Bienestar

Aprender a quererse

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La base para ser atractivo al mayor número de gente tiene mucho que ver con cuanto se valora uno mismo como persona.

Alcanzar la felicidad cuando se es soltero, sin resentimientos o amarguras, sino más bien de forma genuina es el secreto mejor guardado por los llamados “buenos partidos”. La autoestima se irradia y es lo que hace a una persona bella interiormente siendo ésta más atractiva que la apariencia física o la capacidad financiera.


La clave está en ser auto crítico y en saber identificar estos patrones mentales que sabotean nuestras relaciones amorosas. Si una persona se considera de poca suerte en el amor y no consigue mantener una relación a largo plazo y culpa al sexo opuesto de ser difícil, de no poder entenderlos, etc., seguramente estaría ignorado un problema que tiene origen en su propia persona.


Pasos a seguir

El primer paso a tomar es trabajar en su propia autoestima, identificar los problemas de inseguridad que hacen huir a los posibles amantes. Estos problemas pueden ser difíciles de identificar ya que están muy arraigados en nuestro subconsciente y muchas veces los hacemos sin siquiera darnos cuenta. Conductas tales como:

  • Ser excesivamente celoso: un estudio realizado por una agencia online de búsqueda de parejas demuestra que los celos es una de las principales causas de ruptura de parejas, después de la infidelidad.
  • Tratar de controlar a la otra persona o ser posesivo.
  • Ver a la otra persona como un héroe al rescate. Pensar que una pareja nos dará la felicidad y solucionará todos nuestros problemas es visto como una necesidad y no como amor, incluso si no lo decimos, la otra persona lo notará en nuestro comportamiento y huirá cuando sea oportuno.
  • Ser muy complaciente a veces trabaja más en contra que a nuestro favor. Algunas personas son muy complacientes con su pareja incluso cuando la pareja no lo merece, siempre debemos poner límites de lo que podemos aceptar o no de la otra persona para promover el respeto mutuo en la pareja.
  • Querer saber todo acerca de la otra persona, qué hace, con quién estuvo, qué piensa, etc. Cada persona es un mundo aparte con su propia vida y círculos sociales. Debemos aprender a sentirnos a gusto dándole la mayor libertad posible al ser amado basándonos en el respeto y la confianza.
  • Dejarle saber a la otra persona tus verdaderas intenciones muy temprano. El error más grande que se puede cometer al principio de un noviazgo es darle a conocer a la otra persona nuestra “lista de compras” por ejemplo, los planes de casamiento, de tener hijos, etc.
  • Querer hacer que la otra persona cambie. Las personas deben cambiar por decisión propia.
  • Convertirse en su consejero para tratar de solucionarle los problemas o actuar como su padre o madre.

La colaboración de un psicólogo puede ser necesaria para ayudarnos a identificar estos patrones de conducta dañinos para nuestras relaciones de pareja cuando se escapan de nuestras manos.

El crecimiento emocional está basado en la capacidad de amar dejando de lado al miedo. Sólo así podremos experimentar una relación verdaderamente íntima y duradera con el ser amado.

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