Las olvidadas

Sin duda la historia ha sido un deponente de la existencia de grandes mujeres que han fundado colonias, se han destacado por su patriotismo y caridad, y han logrado grandes contribuciones para la ciencia, la literatura, las artes y las religiones. Muchas de estas mujeres han quedado marginadas y olvidadas.  Veamos algunas de ellas.

Dido o Elisa, princesa de Tiro
Dido o mejor conocida como Elisa, princesa de Tiro, fue la fundadora de la legendaria Cártago, que luego se convirtiera en la capital de una república marítima muy poderosa. Frente al Dido embaucó a los africanos logrando mucho más territorio del que se esperabainminente peligro que representaba su tirano hermano, quien no contento con la herencia de su padre, anhelaba apoderarse de las riquezas del esposo de su hermana, motivo por el cual lo mandó a asesinar, Dido, secretamente acopió toda su fortuna y se embarcó, junto con un pequeño grupo de seguidores hacia un lugar donde viviría fuera de su alcance.  No obstante los grandes peligros que representó la navegación por el Mediterráneo, estos aventureros pasaron por Egipto y Libia hasta llegar a una desconocida península al norte de África, misma que más adelante se hiciera famosa por el heroísmo de Dido. Se cuenta que Dido no solamente era capaz y valiente; también era astuta en las negociaciones de modo que embaucó a los africanos logrando mucho más territorio del que se esperaba.

Hypatia, filósofa de Alejandría
Hypatia fue una matemática y filósofa griega, hija del astrónomo Teón de Alejandría. Hypatia atrajo la atención del mundo civilizado de aquel entonces por sus maravillosos talentos y diversos logros.  Ella poseía facultades poco usuales para una mujer de esa época, debido a sus amplios conocimientos y especialmente por haberse familiarizado con las ciencias más complejas.  Ella se tomó muy en serio estas virtudes, aprendiendo geometría y astronomía desde temprana edad.  Convencidas de sus méritos superiores, las autoridades de la Escuela de Filosofía la nombraron tutora. Pero cuando Cyril, un obispo cristiano ocupó la silla patriarcal, al darse cuenta que los conocimientos de Hypatia era superiores a los de él, la convirtió en su presa. Fue entonces víctima de la persecución eclesiástica hasta su trágica muerte. Así, inútilmente terminó la vida de una de las mujeres más superdotadas que este mundo ha producido.

La Condesa de Monteforte
Durante los inciertos y nebulosos acontecimientos de la Edad Media, cuando cada pequeño principado buscaba apoderarse del otro, surgieron dos aspirantes rivales al Principado de Bretaña: El Conde de Monteforte, medio hermano del último duque, y Carlos de Blois. En virtud de que los partisanos de Monteforte no lo consideraban un líder eficiente, sus posibilidades de derrotar a Blois eran remotas. Entonces sucedió algo inusitado que cambió el rumbo de las cosas. Su esposa, Juana de Flandes, ahora convertida en la Condesa de Monteforte, considerada una inútil en las actividades domésticas, con determinación tomó las riendas del problema, consciente de que su marido no podría vencer a Blois, con el propósito de defender aquello que consideraba su patrimonio y representaba la herencia de su hijo. La condesa logró formar un ejército y comandarlo eficientemente. Luchó con coraje como cualquier soldado valiente.  Más adelante, una tormenta acabó con el sangriento conflicto pero las disputas se mezclaron con los pleitos entre Francia e Inglaterra y ya no se supo más de la condesa.  Empero quedó el antecedente de una mujer determinada y valiente, dispuesta a resolver los problemas por graves que fueran.

María Magdalena
Posiblemente la mujer más infamada de la historia de la humanidad fue María Magdalena.  Se estima que nació en el año 3 d.C. y su padre fue un sumo sacerdote, subordinado del pontífice, llamado Siro el Yaír.  Magdalena deriva de María Magdalena estaba dotada de muchos más conocimientos que los apóstolesla palabra hebrea migdal y significa “torre”, y María, de Miriam, nombre que se le daba a las mujeres que participaban en ceremonias litúrgicas. Los primeros textos cristianos describen a María Magdalena como “la mujer que conocía todo”. Y es que María Magdalena estaba dotada de muchos más conocimientos que los apóstoles y era la favorita de Jesús.  Esta situación puso muy celoso a Pedro el apóstol, quien fuera el primer responsable de la misoginia que se desató.  Estos recelos y rivalidades representaron el inicio de la acusación de prostitución contra las mujeres que impartían enseñanzas y la misoginia que ha durado hasta nuestros días. Después de la muerte de Jesús, María Magdalena huyó al sur de Francia. El culto más activo a Magdalena se estableció en Rennes-le-Chateau,en la región de Languedoc. De hecho, existen sepulcros erigidos a María Magdalena por toda Francia especialmente en Provenza.  La iglesia de Rennes-le-Chateau fue consagrada a ella en el año 1059.  Y en 1096, año de la primera cruzada, se inició la construcción de la gran basílica de Santa María Magdalena en Vézelay. María Magdalena murió en el 63 d.C. en un lugar conocido como Saint Baume, en Aux-en-Provence, ciudad que anteriormente se llamaba Acquae Sextiae. La iglesia de Saint Baume se halla en una gruta que tiene diversos altares y una escultura de María Magdalena que ha sido venerada durante mucho tiempo por las peregrinaciones. Su cuerpo está enterrado en Tarascón, en el departamento francés de Vienne. 

Elizabeth Blackwell
En el año de 1736, Elizabeth Blackwell, originaria de Londres, a los 24 años de edad publicó un libro sobre medicina botánica que fue considerado único en su especie en aquellos tiempos.

Madame Ducodray
Nació en París en 1712. Madame Ducodray fue la primera conferencista en utilizar un maniquí para sus disertaciones, el cual ella misma inventó y perfeccionó. Los médicos de aquel entonces se obstinaron en ignorar este hecho, pero el 1° de diciembre de 1758 la Academia Francesa de Médicos aprobó públicamente su invento.

Mary Washington
Mary fue madre del General Washington y se distinguió por ser “la madre de la Gran República” pues fue a ella a quien George Washington le debió su educación y el lugar trascendental que ocupó en la historia de Estados Unidos.  Mary enviudó en el contexto de un nuevo mundo aun en estado salvaje, cuando George tenía tan sólo 10 años de edad; entonces se hizo responsable de vigilar meticulosamente las inclinaciones de sus hijos, procurando encauzarlas correctamente. La esposa de Washington comentó en una ocasión: “Ella le enseñó a George a ser un hombre productivo con su ejemplo”.   Sin duda Mary Washington representó la gran inspiración que forjó a un gran hombre.