Amigas

El cumpleaños 60 de Sara



Sara anda deprimida y justo está por venir su cumpleaños. De un tiempo para acá cuando eso pasa, mi querida amiga se pone sentimental y llora, no ríe, se pone nostálgica.
Querida Sara ¿qué vamos a hacer para tu cumpleaños?, le dije. ¡Nada, nada! Pero Sara son 60 años. Lo sé, por eso nada, nada.

- Mi recuento no me gusta.

- Bueno eso dices desde los cincuentas, y apenas pasa la fecha todo cambia.

- Tú sabes que tenía la ilusión de pasar ese día en una linda playa con la gente que quiero, mis hijas, mis nietos, tú, en fin pero eso no será posible, cuando toco el tema todos dicen que es imposible y lo sé. El día primero hay que ir a votar, luego el día tres, tengo que empezar los trámites para mi jubilación, está complicado. Era una ilusión, eso, una ilusión. Así que me iré a comer sola y luego me meteré al cine.

- ¿Y, yo qué?

- No dices que irás a ver a tus nietos, ya tienes el boleto de avión.

- Bueno lo cancelo, lo cambio de día.

- No amiga eso lo planeó tu hija hace meses, no pasa nada.

- Sara me siento mal.

- ¿Por qué? Soy yo la que planeó mal. Se me olvidaron las votaciones, que mi cumpleaños caía en lunes y que se me aconsejó tramitar la jubilación justo un día después de cumplir los famosos 60. Ya luego lo planearemos con calma y nos vamos tú y yo a una playa ¿va?

- Si, pero se que tu siempre has dicho que tu cumpleaños es tu cumpleaños y que caiga cuando caiga el pastel es ese día.

- Lo sé pero no será posible y aunque me hubiera gustado lo contrario no podrá ser. Mira aquí estoy a punto de cumplir mis ¡60! Y debo ser agradecida con la vida, porque estoy rodeada de personas como tú, tengo dos hijas que viven su tiempo no el mío y eso tengo que entender. Son trabajadoras, buenas en lo que hacen, dos nietos que hacen de mi vida un postre, mi madre, mis hermanas y hermanos, una enorme familia, mis amigas, hermanas de vida, y que no siempre los planes se hacen. El Universo se confabula y los cambia a su albedrío, y está bien.

Es este sentimentalismo propio de mi signo zodiacal, esta sensación de nostalgia que tú bien sabes, me ronda previa a mi cumpleaños. Ya verás que el día 3 de julio me levanto tempranito y me voy hacer mis trámites.

- ¿Qué te parece si en esta tarde de lluvia nos vamos a tomar un café irlandés con unos ricos cuernos rellenos de chocolate? bien dicen que el café y el chocolate aminoran las nostalgias.

Rebeca Harfuch

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