Pareja

Separaciones temporales



Tu pareja te ha expresado su deseo de estar separados durante algún tiempo (para poner en claro sus ideas, sus sentimientos o por la razón que haya esgrimido).

¿Cómo encarar esta situación? ¿Qué hacer en el ínterin?

Las separaciones temporales suelen situarnos en un lugar de bastante vulnerabilidad. Tanto en el caso de una convivencia o de residir cada uno en su hogar, la realidad es que no sabemos qué va a suceder y, por lo general, tememos lo peor. Pero no siempre es así.

Muchas veces, este tipo de situaciones sirven realmente para fortalecer a la pareja. El ser humano es propenso a no valorar todo lo que tiene y a darlo por sentado, y el terreno de los vínculos amorosos no es ajeno a esta tendencia. Las parejas de larga data suelen caer en importantes letargos que, en ciertas ocasiones, dan lugar a dudas existenciales: un sacudón tal como una separación puede lograr que la pasión y el interés renazcan.

Aunque el resultado de este período alejados, obviamente, es incierto, te propongo algunos tips que pueden ayudarte a aprovechar este tiempo al máximo y a que haya un buen reencuentro cuando finalice.

Si tu pareja te propone estar un tiempo separados, no creas que se avecina el fin de la relación. Pregúntale bien en claro cuáles serían los términos de este nuevo estado (fíjate hay alguno al que no quieres acceder y, en tal caso, sugiere alguna alternativa). Yo no me opondría a la decisión de él (o ella) de estar en soledad ya que es mucho lo que puedes ganar y negarte, probablemente, sumaría a la seguidilla de reproches o de momentos incómodos que se han sucedido y que han dado lugar a este pedido.

- Tómate este lapso para meditar sobre lo sucedido. Estoy segura de que has escuchado palabras a las que has hecho oídos sordos en variadas ocasiones. O no has puesto los límites requeridos y tu imagen ha ido bajando con el tiempo. O has tenido actitudes que molestaron a ese ser querido y recién ahora te das cuenta de que puedes perderlo. Tener en claro qué motivó esta situación es la clave para hallar una solución y para tomar medidas reparadoras que den lugar a la posibilidad de entablar un nuevo diálogo, más fluido y profundo.

- Registra los planteos que te hayan hecho. Llega al meollo del mensaje que te han querido dar. No darse cuenta de lo que le pasa al otro, de sus necesidades y deseos provoca esa sensación de “mejor solo que con una persona que no me entiende”.

- Piensa detenidamente en los cambios que harás. Nadie es perfecto y todos, absolutamente todos precisamos realizar ciertas modificaciones en nuestra conducta o en nuestro carácter para que vivir con nosotros sea más placentero y para volver a ser deseados.

- No prometas cosas que sabes que no cumplirás. Luego del punto anterior (decidir qué puedes cambiar y qué no), elige aquello a lo que sabes que puedes comprometerte o que harás el intento por modificar. Si has dicho una y otra vez que dejarás de lado cierto hábito y no lo has hecho, pues no sería prudente volver a aducir lo mismo ya que despertarás recelo y desconfianza en quien ha elegido esta separación temporal.

- Juega al novio. Trata de recrear los primeros tiempos de sorpresas, invitaciones, ideas nuevas, descubrimiento. Si ella se cansó de que la ignores o si él se cansó de que te hayas abandonado como mujer, este es el momento óptimo para revertir estos parámetros.

- No muestres desesperación. Si están distanciados y llamas o envías mensajes a esa persona todo el tiempo o la vas a buscar al trabajo “de sorpresa”, no estás dando lugar a lo que requiere en estos momentos (soledad) y estás generando un efecto a las claras contraproducente.

- Aprende a darle su espacio, tómate un respiro y deja que el tiempo actúe de manera oportuna.

¿Crees que las separaciones temporales son efectivas?

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