Hace poco hubo un estallido de palabrotas en nuestra oficina. Se apagó una computadora. ¡Ah! Se apagó una segunda computadora. Doble ¡Ah! Una tercera…
Debo admitir que el aire de nuestra oficina, normalmente serena, se condimentó con unas cuantas frasezotas. Esas expresiones fueron como una cachetada. Si estás leyendo esto, ya es un gran avance. Sabes que las palabras tienen un poderoso impacto en los resultados que obtienes. Créeme, nada como escucharte hablar como marinero para captar el mensaje. Me puse a pensar.
Tal vez haya un poder real en las palabras.
La palabra con N
¿Qué sector está contratando el mayor número de empleados en Estados Unidos actualmente? ¿El tecnológico? ¿Las fábricas? ¿Los servicios financieros. No. La radio NPC señaló recientemente que las agencias de cobro tienen los índices más altos en contrataciones nuevas. ¿Cómo puede ser? Las deudas de los consumidores están como nunca. ¿Por qué? La gente confunde dos palabras: Quiero y Necesito.
Si echas un vistazo en esa bodega repleta que se llama clóset, un poco de reeducación en esta distinción sería una buena idea. “¿Quieres decir que no necesito un nuevo par de botas azules?”. Seguro, las quieres. Pero no entran en la categoría de necesidades. Necesitas un paraguas, despensa, y lavarte los dientes. Empieza a gastar tu dinero con más conciencia de lo que necesitas y te darás cuenta de que tienes más dinero para las cosas que quieres realmente (una casa propia, unas vacaciones, un negocio nuevo).
Loral Langemeier me presentó el concepto del “Día de la Libertad Financiera”. Es el día en que ya no necesitarás trabajar. ¡Imagínatelo! Si te das la oportunidad de imaginarte el lujo de la prosperidad y la opulencia, podrías hacer diferentes elecciones. Caray, eso suena más jugoso para mí que el ahorro para el retiro. ¿Cuándo quieres tener independencia financiera y el flujo de dinero para vivir como quieres? Podría ser algo que consideres la próxima vez que un paseo por la tienda departamental te tiente.
“¿Lo necesito?” es una gran pregunta para hacerte. Escríbela en un Post-it y pégalo en tu cartera. Gastar menos dinero en gratificación inmediata puede conseguir que juntes suficiente dinero para lo que realmente quieres.
La palabra con A
Los que tienen empleo, trabajan más duro y más tiempo como nunca antes. Los estudios demuestran que los estadounidenses ahora superan a los japoneses en el número de horas de trabajo. Tal vez esto sea algo que has notado en tu propia vida. Si estás buscando trabajo, probablemente puedas obtener algo de ayuda.
Pedir ayuda no es admitir la derrota, sino una invitación a la cooperación. Te darás cuenta de que la persona a quien pediste ayuda se siente muy agradecida por la experiencia. Los científicos han descubierto un fenómeno que llamaron “El frenesí del que ayuda”, el impulso que siente la gente cuando están ayudando a otros. Tanto la persona que pide la ayuda como la que la otorga comparten un regalo muy valioso el uno con el otro.
Invitar a otros a que opinen (una gran manera de pedir ayuda en el trabajo) es increíblemente productivo. Dos cabezas son más listas que una. Recientemente estaba dando una plática en una empresa de seguros. Un miembro de la audiencia levantó la mano con un problema del tamaño de un mamut. No le veía solución. Una vez que abrí el foro para hacer lluvia de ideas, recibió un gran flujo de aportaciones de otros miembros. En minutos ya tenía excelentes soluciones y acciones a seguir para un problema que parecía imposible cuando trató de hacerle frente por sí sola.
Pídele ayuda a alguien alguna vez en tu vida—con los platos, o detalles de un proyecto. Ofrécele ayuda a alguien alguna vez en tu vida—carga las bolsas del súper de tu vecina mayor, cuida al bebé de una amiga y descubre lo bien que te puedes sentir.
La palabra con J
Dejé la palabra con peor reputación al final. Un estudio de las Naciones Unidas descubrió que al paso que vamos, la depresión rebasará a los resfriados como la enfermedad más común en el mundo. Una razón que yo considero es que las personas sufren por la falta de Juego. Date un tiempo cada semana para una actividad que haga cosquillas a tu corazón, y mira tus niveles de estrés irse en picada. El objetivo de mi trabajo es ayudar a la gente a salir por sus propios medios y dejar que sus sueños se expresen. Una de las herramientas más efectivas que uso con mis clientes es invitarlos a J-U-G-A-R. El juego tiene tan mala reputación que a veces me toma bastante tiempo convencer a otros. El factor de júbilo hará que valga la pena.
Haz una cita para darte 15 minutos de juego tres días esta semana. ¿No es momento de que te des un recreo?
Debes darle la misma importancia que a una junta, o no lo harás. Baila, canta, patea hojas secas. A veces, algo que te divertía cuando eras niña puede ser muy efectivo.
Escrito por: Eli Davidson