En este mes dedicado a los más pequeños, cabe celebrar, pero también reflexionar sobre el papel que ellos juegan en nuestras vidas, lo que nos enseñan a partir de sus juegos e inocencia.
- Cuando te quedes perplejo por una pregunta, pregunta por qué hasta que obtengas la verdadera respuesta.
- Pregunta lo que tengas en mente, sin importar lo simple que parezca. Esto genera mejores conversaciones.
- Contar cuentos es bueno para todos, pues entretiene y es una excelente manera de explicar las cosas o convencer a alguien.
- Deja que tu mente divague y pregúntate “¿qué pasaría si…? ¿Cómo lo resolvería un súper héroe? “No se puede” no es una respuesta. ¿Cómo podríamos…? es la verdadera pregunta.
- Felicítate cuando hagas algo bien, disfrútalo y descubre que siempre querrás complacerte más y más de esta manera.
- Ponles atención a las personas. Es mejor dar el 100% por 10 minutos que discutir media hora porque no estás completamente alerta a lo que te están diciendo.
- No tiene nada de malo jugar. Te llena de energía y estimula las ideas que tal vez no se te ocurren en la rutina diaria de trabajo.
Escrito por: Anna Farmery