El amor es un tema recurrente en todas nuestras conversaciones. Su añoranza y las decepciones. Se trata de una búsqueda casi impuesta desde la niñez, llena de expectativas y uno de los principales ingredientes de la felicidad –según afirman muchos–. Sin embargo, a menudo las cosas no son como imaginamos y viene el desencanto. Nos preguntamos ¿existe el amor verdadero? Y si es así, ¿cómo se encuentra?
No se trata de tener pareja por tener pareja, sino de tener una buena relación que nos impulse y nos lleve a crecer, elegir alguien que favorezca nuestro propio crecimiento personal. Una buena relación debe estimularnos a ser mejor cada día, y si no funciona, trabajar en ella, y si la separación es necesaria, quedarnos con el aprendizaje. Nadie nos enseña cómo relacionarnos, es una cuestión de prueba y error, pero es importante seguir adelante.
Pero tener pareja no sólo se trata de hallar ese alguien especial, gran parte de “encontrar el amor” tiene que ver con nosotros mismos y cómo nos desenvolvemos en las relaciones.
Es fundamental trabajar en el yo, si no estamos bien con nosotros mismos no podemos esperar que venga una pareja a resolver nuestra vida. Cuando estamos en paz y equilibrio con nosotros, resulta más sencillo relacionarnos con los demás y es posible atraer relaciones más sanas. Si buscas tener una buena relación, el primer paso es observarte y darte cuenta si estás realmente preparado para estar en una.
Debemos hacer introspección y darnos cuenta de los patrones que estamos repitiendo, ver qué no nos deja ser felices. Debemos madurar y buscar a alguien que tenga el mismo nivel de madurez que nosotros. Se trata de crecer con cada relación que pasa.
Es importante tener en claro qué es lo que buscamos. Obviamente no llegará una persona ideal que cubra todos los puntos de nuestra lista; pero tener una idea general sobre lo que quieres y qué tipo de relación deseas tener, te ayudará a buscar personas que estén en la misma sintonía que tú.
La persona con la que decidamos estar debe estar a nuestro nivel, no debemos sentirnos insignificantes a su lado o creer que es menos (o estar con alguien que lo crea), debemos estar orgullosos de nuestra pareja; debe ser alguien que podamos admirar sin idealizar.
La búsqueda del amor no debe ser una carrera contra el tiempo, también vale la pena disfrutar nuestra soltería y debemos entender que es tan válida como la vida en pareja. No desesperes si no ha llegado la “persona indicada”, antes que amar a otros debemos amarnos a nosotros mismos y sentirnos satisfechas con nuestra vida. Una pareja debe ser un complemento y no una meta para ser feliz.
Escrito por: Elena Pedrozo