Nada como pasar tiempo con tu peludo amigo mientras reposa su cabeza sobre tus piernas y lo acaricias. Pero es posible que de pronto veas que se le cae mucho el pelo, que tiene la piel irritada o enrojecida, o notes que tu perro se rasca demasiado. Como con nosotros, la piel de nuestros perros habla del estado de salud y es necesario estar pendientes de cualquier cambio.
La piel es la primera barrera que existe de protección y es por eso que suele ser la primera en mostrar síntomas. Existen muchas causas posibles para los problemas de piel del perro: reacciones alérgicas, infecciones, desajustes hormonales e incluso estrés.
También hay perros con piel más sensible, que son más propensos a desarrollar problemas de piel. El bulldog, bóxer, el shar pei y en general, aquellos con pliegues en la piel y pelaje corto, por ejemplo, suelen tener una predisposición genética a problemas de dermatitis canina.
A menudo, será necesario revisar la alimentación de nuestro perro, pues es posible que no esté recibiendo todos los nutrientes necesarios o que haya desarrollado alergia a algún alimento y esto se manifieste en su piel y pelaje. Lo más recomendable será acudir al veterinario para que te oriente sobre el caso de tu mascota.
