En la mayoría de los casos, pero no en todos, la fiebre indica que la persona está enferma. La fiebre en sí no es dañina. De hecho, puede ayudar al cuerpo a combatir las infecciones de una forma más eficaz. En los bebés, las infecciones por virus, como el catarro, la gripe y la varicela, pueden causar fiebre alta. La gripe puede causar 5 días o más de temperatura alta.
Las infecciones por bacterias, como la amigdalitis por estreptococos y las infecciones del oído, también pueden causar fiebre. La dentición no causa fiebre.
Si le da fiebre a un bebé a quien le está saliendo un diente, es posible que haya otros síntomas que deban analizarse. Si un bebé está demasiado arropado o está en un cuarto demasiado caliente, es posible que la temperatura le suba a niveles anormales.
Por lo general, la fiebre en los niños suele ser más alta que en los adultos. Aunque la fiebre alta es molesta, generalmente no causa problemas de salud. Es raro que la fiebre cause convulsiones. No hay datos médicos que comprueben que la fiebre de las infecciones puede causar daño cerebral. El cuerpo impide que la fiebre causada por una infección suba a más de 106 grados.
Tratamiento en casa
El grado de la fiebre no siempre indica qué tan grave es la enfermedad. El aspecto y el comportamiento de su niño serán una mejor indicación de cómo se siente.
La mayoría de los niños tendrán menos actividad cuando tengan fiebre. Si el bebé está cómodo y se ve alerta, si come bien, toma suficientes líquidos, orina como de costumbre y parece que se está mejorando, bastará con que usted lo atienda en casa.
Anima a tu hijo a tomar más líquidos o a comer paletas heladas de fruta y ponle ropa ligera, no lo envuelvas en mantas.
Cuándo llamar a un profesional de salud
- Si además de la fiebre el niño tiene vómitos, dolor de cabeza muy fuerte o desgano.
- Respiración rápida y laboriosa.
- Babeo o imposibilidad de tragar.
- Salpullido.
- Diarrea y dolor de estómago.
- Señales de deshidratación.
- Dolor de oído (los bebés con frecuencia se jalan las orejas si tienen dolor).
- Dolor al orinar (el niño llora al orinar) que no se deba al dolor de una rozadura de pañal.
- Si un bebé menor de 3 meses tiene fiebre de 100.4 grados o más.
- Si el niño empieza a delirar o tiene alucinaciones.
- Si la fiebre empezó después de que el niño tomara un nuevo medicamento.
Fuente: Universidad de Michigan