Cuando hablamos de abuso del alcohol, quizá pensemos adolescentes desenfrenados o adultos atormentados. Sin embargo, existe un sector ampliamente ignorado cuyo alcoholismo va en aumento: los adultos mayores.
A medida que se envejece, al cuerpo le resulta más difícil tolerar la presencia del alcohol. Cantidades que antes resultaban habituales, pueden causar efecto más fuerte. Pero no sólo se trata de que el alcohol genere un mayor impacto; tras la jubilación, la pérdida de la pareja y el sentimiento de abandono que muchos ancianos experimentan, el alcohol se convierte en un escape.
Al entrar en la tercera edad –una época de grandes transformaciones– personas que tomaban poco o sólo en contadas ocasiones, pueden comenzar a incluir el alcohol en su consumo diario; posiblemente porque están solos, tal vez no se acostumbran a no trabajar, quizá por el dolor de la pérdida, por sentirse inútil o incluso por estar aburridos. La depresión es otro problema frecuente.
Se sabe que entre un 2 y 3% de las personas con alcoholismo, son mayores de 65 años. Pero lo cierto es que este sector resulta prácticamente invisible: a menudo la familia no percibe el alcoholismo del anciano o lo atribuye al envejecimiento. En consulta, los problemas de alcoholismo pueden ser confundidos con otro tipo de malestares.
Por otro lado, el alcohol también empeorar algunas condiciones médicas tales como hipertensión, diabetes u osteoporosis; así mismo, neurológicamente va minando las capacidades de la persona, provocando confusión y problemas de coordinación. Mientras el abuso del alcohol va en aumento, la funcionalidad de la persona se reduce y a la par, su economía se ve afectada.
Todas las campañas sobre la concientización en el consumo del alcohol, parecen estar dirigidas a los sectores más jóvenes y mientras tanto, cada vez más personas de la tercera edad caen en alcoholismo sin que alguien se dé cuenta. Es importante estar al tanto de nuestros adultos mayores, pues quizá no haya un aumento en el consumo, pero el mismo envejecimiento hace que los efectos del alcohol sean mayores y provoque daños en su organismo. Brindarle la atención y el cariño, hacerles sentir amados, será clave para ayudarlos.
Escrito por: Elena Pedrozo
