Escrito por: Mónica Díaz Cayeros
Durante las vacaciones los niños quieren levantarse tarde y a los adultos también nos cae bien no tener que levantarnos tan temprano. Está bien que quieran ver televisión, pero ocho horas al día no les deja mucho de bueno. Si no hacemos cierta planeación, las vacaciones pueden empezar a ser aburridas e irritantes. Algunas ideas para tomar en cuenta:
Si bien los horarios van a cambiar, es recomendable tener cierta rutina en las vacaciones: fijar cierta hora para levantarse, comer y para irse a la cama.
Las vacaciones son un buen momento para fomentar el hábito de la lectura. Los niños pueden intercambiar libros con amigos y dedicar cierto tiempo diario a leer sus libros favoritos. Hay que plantearles que tener más tiempo libre para leer es un privilegio de las vacaciones.
Una visita a la papelería puede darnos muchas horas de diversión. Comprar por ejemplo masita, gis de colores para pintar en el piso, acuarelas, libros para colorear, papel de colores.
Procurar que el tiempo de televisión no supere las dos horas diarias. Sin embargo, no hay que decirle a los niños que éste es el tiempo máximo permitido, ya que cuando les damos un tiempo límite, por lo general van a tratar de “cumplirlo”.
Salir de casa al menos una vez al día es muy recomendable, aunque sea para acompañar a mamá a algún mandado. Procurar sacar el máximo provecho de este tiempo platicando con los hijos mientras tanto.
Si vas a salir de viaje sin tus hijos, es importante que ya estén acostumbrados a la persona con quien se van a quedar y que haya ciertas actividades programadas. Hay que explicarles con claridad los motivos por los que vamos a viajar sin ellos. También hay que asegurarles que los vamos a extrañar y que sabemos que van a estar bien cuidados.
Los cursos de verano y campamentos son buenas oportunidades para dar a los niños nuevas experiencias de formación y diversión.