Escrito por Rebeca Harfuch
Querida amiga:
Hola, te he tenido en mente desde el domingo, pero como tú bien sabes no tengo computadora en casa, así que lo primero que he hecho al llegar a la oficina es escribirte.
Ésta conexión que tú y yo tenemos rebasa las fronteras de la vida. Apenas hace unos días mientras limpiaba el librero me puse a ver los álbumes de fotos, hemos estado unidas desde la infancia, nuestros primeros años escolares y hasta los últimos en de la carrera.
No puedo creer que las circunstancias nos llevaran a lugares tan diferentes, pero sé que el cariño nos mantiene en contacto.
Hace cerca de cinco años que no nos vemos, este medio por así decirlo nos ha permitido seguir en contacto; fotos, experiencias, anécdotas, maridos, hijos y ahora hasta nietos.
¿Cómo ves los cambios a los que nos fue introduciendo la tecnología?, quien lo diría. No sé pero mientras te escribo siento una opresión en el pecho, una especie de angustia, no sé explicarme...
Bueno querida amiga te agradeceré me respondas éste mail, lo antes posible, cariños por siempre.
(Mientras pulsaba la tecla de enviar sonó mi teléfono, era Pablo que no dejaba de llorar;
"murió mientras dormíamos…….murió ……..murió….")
Escrito por Rebeca Harfuch