Escrito por Adriana Barroso
Si tú fuiste una de las niñas a las que les dijeron: “No llores porque te pones fea”, “las niñas lindas no se enojan”, “tú siempre tienes que estar contenta para que sigas bonita”… te tengo un notición: Los sentimientos son algo natural en el ser humano, tan natural como el hambre; y por lo tanto, no son ni buenos ni malos.
Todos al nacer traemos en nuestro morralito de supervivencia cinco sentimientos: amor, enojo, miedo, tristeza y alegría. Todos ellos universales. Cada uno es una herramienta que nos ha sido dada para usarla en el momento adecuado para lograr nuestra adaptación al planeta. Si usamos el miedo, apropiadamente, podremos huir de los peligros, y así cada uno de ellos tiene su función. El problema con nuestros sentimientos viene cuando aprendemos a negarlos porque socialmente se les considera “malos”, entonces los reprimimos; sin embargo, como ellos están en nosotros y no dejan de existir al ocultarlos, tarde o temprano saldrán a relucir y quizá no lo hagan de la mejor manera.
Recuerda que los sentimientos que son considerados como “malos”, como el enojo o la tristeza, no lo son, es la forma como los expresamos la que nos trae consecuencias poco deseadas. Te propongo que si te has dado cuenta de que has vivido bloqueando tus sentimientos te des permiso para entrar en contacto con ellos y aprendas, primeramente, a identificar las sensaciones que hay en tu cuerpo ante distintas situaciones para que puedas reconocerlas, aceptarlas y finalmente ponerles el nombre adecuado con el sentimiento que les corresponde.
Te sorprenderá que ejercitando este reconocimiento será más fácil saber si estás triste, enojada, etc.
¡Cuando aprendemos a respetarnos y entendernos es más fácil relacionarnos con los demás!
Escrito por Adriana Barroso
Si tienes alguna duda sobre el tema puedes escribirme al siguiente correo:
adrianabarrosov@gmail.com
