¿A cuántos padres habéis oído quejándose de que a su hijo no le gusta el pescado? ¿Sois uno de ellos?… Ahora haceros una pregunta: ¿os gustaba a vosotros cuando eráis pequeños?…o, ¿con qué frecuencia coméis pescado en el menú semanal de la familia?…
El pescado, ya sea blanco o azul, es un alimento muy nutritivo, pero por desgracia tiene poca aceptación entre los niños… Aunque hay que reconocer que, en muchas ocasiones, de eso tenemos la culpa los adultos… Si observamos el menú semanal de cualquier familia, podemos ver que el pescado no se consume con la frecuencia aconsejable, y estos hábitos los percibe y asimila el niño, quien crece con la misma reticencia hacia el pescado que sus padres.
¿Habéis probado el revuelto de bacalao con patatas fritas?, o ¿qué tal unos centros de merluza a la crema de quesos?… Suenan apetecibles ¿verdad? Pues pensar que a los niños les pasa igual que a vosotros, no es lo mismo comer un pescado a la plancha sin ninguna gracia, que echarle imaginación y preparar suculentos platos que no necesariamente tienen que resultar complicados.
Por lo tanto, vamos a hacer un repaso de algunas claves que nos ayudarán al consumo de esta excelente fuente de proteínas, pero eso sí, aplicar el cuento a toda la familia para que todos ganéis en salud…
1. El pescado concentra todos los nutrientes que participan en el crecimiento y desarrollo del niño: proteínas, ácidos grasos omega 3, calcio, hierro, zinc, yodo, vitaminas del grupo B, vitamina A, D y E.
2. Con nueve meses, el bebé puede y debe comer pescado triturado con el puré de verduras varias veces a la semana. Es importante que desde pequeño se acostumbre a su sabor.
3. Se pueden escoger pescados frescos o congelados, pero siempre sin espinas para evitar su rechazo. Hay muchos para elegir: merluza, halibut, lenguado, emperador, perca, mero, atún, bonito…
4. Conviene mezclar el pescado con los alimentos que más le agradan al niño: macarrones con atún, pizza con bacalao desmenuzado, albóndigas de pescado…
5. El pescado se puede preparar de mil maneras para que comerlo no resulte monótono y aburrido. Es posible disimular su sabor. Tan sólo tenéis que tener imaginación al prepararlo, y hay muchas, muchas maneras… Os invito a visitar Pequerecetas para que descubráis multitud de recetas para que los niños coman de todo de una forma saludable…