Escrito por: Revista SuperMujer
“¿Qué crees Maricarmen? ya me inscribí a Facebook pues mis amigos me dijeron que hasta tú tenías un perfil”, fue el comentario de una de mis alumnas. No sabía si reír o llorar. Lo cierto es que sí tengo un perfil en esta famosa red social. Me di de alta ya que muchas personas me habían comentado de los múltiples beneficios de estar ahí. “Puedes encontrar prácticamente a cualquier persona”, me decían. El registro fue realmente sencillo. Logré encontrar a mi primer novio, del cual no sabía nada desde hace más de treinta años. Fue grato saber que se encuentra viviendo en el extranjero como director de una importante empresa. Sin esta importante herramienta de convivencia y socialización hubiera sido imposible dar con él.
Cómo diría mi abuelita: “los tiempo han cambiado” y la manera de entablar contacto con otros seres humanos ya no es la misma de antes. Para nadie es un secreto que el Internet ha revolucionado nuestras vidas, incluso la manera en cómo socializamos. Ahora, sin necesidad de verse cara a cara, uno puede enterarse de quién anda con quién o si fulanita ya regresó a la soltería. Si lo anotas en Facebook, todo el mundo lo sabrá. Si te sientes triste o un poco deprimida, de seguro todos tus amigos saldrán al rescate con mensajes positivos para levantar tu ánimo. En tiempo real y de manera inmediata sabrás lo importante que eres para los demás. Se tratan de redes de colchón emocional.
Es así como en las redes sociales hay todo tipo de páginas electrónicas que acercan a las personas por sus intereses comunes. Páginas que unen a los aficionados a la pesca en una determinada región, otras que reúnen a los amantes de un determinado género de cine o quienes encuentran importantes consejos para tratar con sus hijos adolescentes. Ni hablar de todas las páginas que ayudan a las almas solitarias a encontrar el amor de su vida. Para quienes no tenemos pareja, resulta muy entretenido revisar los diversos perfiles que ahí se presentan. Como me diría una amiga: “Ya estás otra vez revisando el insectario”, jajaja.
Adaptarse o morir
Todas sabemos que lo único seguro es el cambio, así que es momento de adaptarse. Saber que en Internet podemos encontrar contenidos de muy diversa índole que puedan enriquecer nuestra vida. Darnos la oportunidad de navegar por las diferentes páginas que puedan cubrir nuestros intereses. Será como una caja de sorpresas que contenga algo que nos pueda resultar maravilloso.
Escrito por: Equipo SuperMujer
