Autora: Regina Kuri
Roberto acudió a un Centro de ayuda psiquiátrica debido a un caso complicado, según dicen de esquizofrenia. Además de los medicamentos que le fueron recetados, Roberto comenzó a fumar marihuana y a beber alcohol de manera ocasional. Al percibir que estas sustancias lo hacían sentirse mejor de alguna manera, continuó usándolas pero aumentó la dosis en medida que crecía su tolerancia a estas. Unos años después comenzaron los problemas y su familia lo llevó con otros médicos e instituciones psiquiátricas, pero el problema iba en aumento.
Roberto siguió consumiendo marihuana y alcohol generándose periodos maniacos o esquizoides recurrentes. Más importante aún es que Roberto ya no estaba respondiendo a su tratamiento para el trastorno psiquiátrico y poco a poco estaba cayendo en una depresión muy profunda.
El trastorno dual es el término que se utiliza para diagnosticar a una persona que presenta adicción a sustancias psicoactivas así como algún trastorno psiquiátrico. El síndrome psiquiátrico puede haber sido en consecuencia del consumo continuo de sustancias causando así una alteración en la química cerebral generando cambios en el sistema nervioso central así como en el comportamiento de la persona. Estos cambios pueden ser pasajeros, es decir mientras el individuo esté consumiendo estos se agravarán, o de igual manera pueden haber sido una afectación permanente. En cualquier caso, es importante recibir el tratamiento adecuado para los dos trastornos.
Un factor que influye de manera importante en el hecho de que un paciente llegue a desarrollar un trastorno dual es la automedicación. Las personas pueden recurrir a tomar medicamento o drogas para evitar tener sentimientos o sensaciones negativas; sin embargo ante la necesidad del consumo continuo el cuerpo cede a una adicción empeorando la condición psiquiátrica. También se dan casos en que la persona ya trae un trastorno psiquiátrico que podría ser de nacimiento y que por alguna razón haya empezado a consumir drogas legales o ilegales hasta crear una dependencia.
El trastorno dual representa un gran reto para las instituciones psiquiátricas y para los centros de tratamiento en adicciones. La realización del diagnóstico no es clara, y se dan contradicciones para definir el abordaje terapéutico. Con frecuencia se identifica sólo un trastorno y a la hora de brindar el tratamiento, sin embargo el paciente no reacciona como debería lo cual complica la situación. El paciente puede entender temporalmente que tiene un problema con el consumo de sustancias, pero su condición psiquiátrica no atendida no le permite conseguir la abstinencia total para poder llevar el tratamiento adecuado.
