Por: Regina Kuri
Daniel Krauze lanza su segundo libro, se llama Fiebre y es publicado por Editorial Planeta.
Al igual que su primera novela Cuervos (también por Editorial Planeta) me dejaron encantada con los relatos. Me lleva a descubrir una nueva generación (de personas y de verbo) de talento.
Los relatos de Fiebre me remiten a narraciones como las de Raymond Carver o incluso al mismo Bukowski, quienes trepan al lector en un tren sin frenos para llevarlo al reflejo de su propia naturaleza.
El estilo de Daniel me gusta porque no se contiene, los personajes principales de sus relatos son adolescentes en busca de ser, en busca de sentir lo nuevo, el despertar sexual sensorial, la camaradería y el pertenecer a algo. En particular el personaje de Fernanda, una chavita de posición bien acomodada, Daniel la dibuja de una manera realista y que quizá pocos se atreverían a mostrar. Siendo hombre el que la describe me parece que cae en una sutileza muy seductora, elegante. El libro, además de divertido llevará a muchos contemporáneos (míos) a ver reflejado su propio pasado en cada página, situación y conversación entre los personajes.
Sinceramente no sé si le atino cuando hablo de libros, películas o teatro cuando me refiero a la intención de los autores al producir su obra, creo que tanto la intención de ellos como el mensaje que capte el receptor, está sujeta a la experiencia personal. En mi caso Fiebre fueron varias horas de diversión, de regresión al pasado y sobre todo la oportunidad de leer algo talentoso y de buena calidad.
Recomiendo mucho que lean Fiebre, de verdad no se van a arrepentir.