¿Qué es autoexigencia?
Es cuando además de las obligaciones, responsabilidades y compromisos que has adquirido y obtienes continuamente, te exiges cumplir con todo haciéndolo casi perfecto y por supuesto pagando un alto costo de cansancio, estrés, mal humor, enfermedades, frustraciones, etc. ¿Por qué acabas pagando este costo? Porque nunca es suficiente lo que haces, siempre puedes ser mejor. “Tengo que ser la mejor madre, ama de casa, esposa, profesionista, estudiante, hija, nieta, hermana, cocinera, anfitriona, etc.”
La autoexigencia trae consigo también algo positivo por supuesto, ya que gracias a ella te pones metas, objetivos y logros que has alcanzado, es como si fuera una pila que te da energía para continuar esmerándote y superándote en tus actividades y relaciones, pero cuando es exagerada y se trata de tenerlo todo bajo tu control, es peligrosa para ti así como para los que conviven contigo.
¿De dónde proviene?
El movimiento feminista y el reconocimiento de igualdad de oportunidades con los hombres, nos ha traído ventajas como estudiar una profesión, trabajar y competir por puestos dentro de empresas, obtener ingresos iguales y a veces mayores a los hombres, demostrar que podemos llevar una casa y una profesión a la vez, en fin un sin número de ventajas, pero en este paquete ya estaban incluidas nuestras responsabilidades anteriores de género, que nadie quito del paquete, y es ahora donde vemos que se desequilibra la balanza.
Este desequilibrio que se origina por sobresaturarte así como auto exigirte, lo que trae consigo es un ritmo de vida muy acelerado, cubriendo expectativas muy altas, que la mayoría de las veces son de los demás y no tuyas. Además nuestra cultura y sociedad se han encargado de mostrarnos y vendernos que podemos tenerlo todo al mismo tiempo, sin mostrarnos el costo que se paga por creer “tenerlo todo”. Lo peor de esto es que no has tenido tiempo de detenerte a ver que necesitas y ¿Cómo estas física y emocionalmente? Y sabes ¿porqué? Porque normalmente para ti no hay tiempo, ya que corres todo el día para “tenerlo todo”.
¿Quién es tu juez?
Normalmente la mujer autoexigente es su propio juez critico y castigador, el cual le impide valorarse realmente por lo que es en su interior, sin mascaras de perfección y control. Esto lo hace aún más difícil, ya que el juez es muy severo por lo cual no permite errores.
¿Para qué ser autoexigente?
Para demostrar a lo demás que es fuerte, inteligente, capaz, única, independiente, indispensable, que puede con todo y más. Muchas veces sin valorarse ella misma.
Costo verdadero
En cuanto a salud física: Algunas de las consecuencias y costo de la autoexigencia pueden ser reflejados en tu cuerpo y bienestar causando enfermedades como: trastornos gastrointestinales, hipertensión y trastornos vasculares, Infarto miocardio, tumores, cáncer, depresión, ataques de ansiedad, neurosis, insomnio, fatiga crónica, fibromialgia, etc.
En cuanto relaciones personales el costo es: No confiar en los demás y en sus habilidades, no ver virtudes en otros que te pueden apoyar, no dejar crecer a los que te rodean, relaciones rígidas y de rutina, aburrimiento, relaciones de abuso , etc.
En cuanto tu estado emocional: Enojo, frustración, impotencia, soledad, vacio, no vivir el momento ni gozarlo ya que siempre hay más cosas que hacer.
Balanza y equilibrio
¿Crees que tu exigencia ante tus compromisos y obligaciones es la adecuada, o crees que necesitas hacer ajustes? Depende de ti como quieres vivir esta autoexigencia.
• Puedes elegir trabajar todos los días en tu crecimiento personal, tratando de encontrar el equilibrio de tu exigencia y control poniendo esta energía en lo que crees que lo necesita, y ser flexible en lo que no se requiere.
• Puedes elegir seguir siendo como hasta ahora con esta autoexigencia, consciente del costo a pagar tarde o temprano.
• Puedes elegir aumentarla en algunos aspectos de tu vida y disminuirla en otros.
¿Quién he sido? y ¿Quién quiero ser?
No se trata de renunciar a tus responsabilidades, al trabajo o a las aspiraciones. Si no de darte cuenta y responsabilizarte de la mujer que eres hoy, así como de elegir que quieres seguir controlando, exigiéndote y hasta dónde, qué necesitas hacer, qué deseas delegar y qué te estorba para lograrlo. La conciencia y el darse cuenta es el inicio del camino para encontrar el equilibrio en tu vida. Nadie mejor que tu sabe que quieres y necesitas en tu vida.
Articulo realizado por Patricia Villa Avila para la revista Supermujer.com.mx el 8 de Julio del 2009.
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El verdadero costo de la “Autoexigencia”
Escrito por Psicoterapeuta Patricia Villa
MIBOS COACHING (TALLERES, COACHING Y PSICOTERAPIA)
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