Escrito por: Sandra Niesvizky
La razón de ser de este trabajo está puesta en la “mujer de carne y hueso, la que nace, sufre y muere... la que come y bebe y juega y duerme y piensa y quiere, la mujer que se ve a quien se oye...”
La historia que verán a continuación fue revelada en uno de los diferentes grupos en los que he trabajado. La historia es textual… son ellas las que se atreven a compartir sus experiencias… gracias por su confianza.
Yo soy María… tengo 16 años… mi historia es un poco diferente… la anorexia ha sido un problema familiar… mi mamá cuenta que su abuela no comía… hacía grandes períodos de ayuno… despreciaba la comida… y luego mi abuela… muy fijada en ser delgada… parecía que se iba a romper cuando caminaba… ella hacía grandes ayunos porque decía que era muy espiritual… de niña ella se encargaba mí cuando mi mamá se iba a trabajar… y me hablaba de que era importante no comer… el cuerpo era malo… había que castigarlo… que el demonio habita en el cuerpo… eran días enteros en los que sólo tomábamos te de limón y una rebanada de pan… por supuesto murió muy joven.. A los 43 años… y luego mi mamá… bueno con el divorcio dijo que se quería volver a tener pareja y se quería parecer a las modelos de las revistas americanas y europeas… se puso a todas las clases de dietas… de medicamentos… a hacer ejercicio compulsivo… y yo veía todo eso… eso sí siempre iba al salón… estaba bien peinada y maquillada y con las uñas arregladas… llegó a pesar 40 Kg… hasta que le dio el infarto… yo vivo ahora con mi papá… él esta muy preocupado por esta situación… y yo…por un lado me pregunto que quieren que yo haga si así han sido las mujeres de mi familia… y por el otro quiero estar bien… quiero sentirme sana… no quiero sentir este frío… pero quiero estar bien sin subir de peso… ¿cómo le hago? Esta es mi pregunta continua… estoy empezando a entender que hay un peso sano… pero me cuesta mucho trabajo… hay veces que me da mucho terror… pienso que o estoy flaca o muy gorda… mi cuerpo me asusta… cuando lo comento baja un poco el miedo… cuando puedo entender y aceptar que ha sido una enfermedad…
“… la realidad que importa es la que las personas perciben como importante.”
Taylor, S. J., Bogdan, R.