Recuerdo que un 1 de enero alguien comentó en tono de broma: "el año no pasó, se nos quedó" refiriéndose a lo que cada año representa físicamente para una mujer; sin embargo ésta es sólo la parte superficial de lo que verdaderamente significa que un año se queda, ya que todo lo vivido y las personas que se van cruzando en nuestro camino van dejando signos, los cuales será trabajo de nuestra conciencia descifrarlos y utilizarlos de tal forma que en vez de generar rencor y resentimiento sirvan para aumentar unos centímetros (o tal vez metros) más a nuestro cremiento interior.