El bebé
En estas últimas semanas, termina de madurar su aparato digestivo y sus pulmones, ya que son los sistemas que no utilizará sino hasta después de nacer. Mientras tanto sigue alimentándose y respirando por medio de la madre, por lo que no debes descuidar tu alimentación ni tu salud. Su piel se torna más rosácea y empieza a acumular algo de grasa en ella.
El bebé ya está en condiciones de nacer, las posibilidades de que padezca algún problema son mínimas. Ahora mide más de 50 centímetros y lo único que le resta por hacer es acomodarse: poner su cabeza en el cuello del útero, listo para salir.
La mamá
A partir de esta semana habrá menos movimiento, lo cual no es de preocuparse, ya que el espacio donde está tu pequeño está ya muy reducido para él, por lo que no puede moverse con tanta facilidad.
Si llegas a notar que se te rompe la fuente o tienes contracciones, no dudes en llamar a tu médico. A estas alturas, el bebé ya puede nacer sin muchas complicaciones.
Fuente: embarazo.net