La maternidad no tiene que ser tan intimidante. Las mamás primerizas tienden a sentirse muy presionadas porque no están acostumbradas a cuidar un bebé, pero esto no tiene por qué ser así.
Yo también soy madre y conozco el reto de hacer malabares entre el trabajo y la maternidad. Para mí fue especialmente difícil porque era madre soltera. El trabajo era muy importante y no podía darme el lujo de ser mamá de tiempo completo cuando tuve a mi bebé. Pero sobreviví. Tanto mi bebé como yo podríamos decir que la maternidad no es tan difícil después de todo.
Para las nuevas mamás, el problema es organizar su tiempo para trabajar y para cumplir con las responsabilidades de ser madre. Para otras, tal vez se trata más de la calidad del tiempo y de lo que puedes proveerle a tu hijo, no sólo en lo material, sino en todo lo demás.
Si te sientes a un paso de tirar la toalla, estos pasos a seguir te ayudarán a manejar mejor la maternidad.
Lista siempre
Estar lista debería ser nuestro lema. Si siempre estás lista para enfrentar cualquier adversidad en tu vida, descubrirás que la maternidad no es tan difícil. Debes estar lista para cuidar a tu hijo sin importar lo que pase. Aprende a responsabilizarte para que puedas manejar las cosas conforme llegan. Ser responsable te hará la vida más fácil.
Aprende a priorizar
No trates de atender muchas cosas a la vez, mejor haz las cosas más importantes primero antes de seguir con las demás. Utiliza tu iniciativa. Al principio podrá parecer difícil, pero pronto se irá haciendo más sencillo. Termina todo lo que tengas que hacer por tu hijo antes de hacer limpieza en casa. Recuerda que es más importante tener un bebé sano que una casa impecable.
Organiza tu tiempo
Relájate, no entres en pánico si ves que hay un desastre a tu alrededor cuando tu bebé está llorando en su cuna. ¿Qué hacer? Tranquiliza a tu bebé primero porque es más importante que el desastre. Dale de comer, límpialo y ponlo cómodo. Si tu bebé está bien se dormirá y podrás trabajar durante ese tiempo.
No pospongas tu trabajo
Si puedes hacerlo ahora, ¿por qué dejarlo para mañana? Seguramente al otro día tendrás algo más que hacer. La procrastinación es uno de los peores hábitos que puedes tener. Trata de terminar las cosas que empiezas.
Calidad, no cantidad
No todas las madres saben del impacto que tiene en sus hijos el apoyo emocional. Algunas creen que es suficiente con cubrir sus necesidades básicas (una casa cómoda, educación, ropa, comida, etc.) y complementar con uno que otro lujo como los juguetes de moda y la última tecnología.
La maternidad no se trata de muñecas bonitas o aparatos computarizados que es encantan a tus hijos. Es más sobre el amor y el cuidado, así como la comprensión que le das a tu hijo. Siempre es mejor cubrir las necesidades emocionales y sociales de tu hijo más que las cosas materiales. Éstas son solo secundarias.
No es fácil ser mamá, pero puedes lograrlo si te esfuerzas.
Escrito por: Lisa Gayagay
