Escrito por: Vivian Diller
Un artículo reciente del New York Times, “¿Hombre o Macho?” describe los esfuerzos que están haciéndose en el ámbito académico para crear programas de Estudios del Hombre que serían el equivalente de los que existen para las mujeres.
El argumento es que los cursos que se ofrecen actualmente para explorar el género masculino (herederos de la tradición de los Estudios de la Mujer) no representan el particular punto de vista psicológico, antropológico y literario de los hombres. Separar a los chicos y a las chicas, por decirlo así, proporcionaría apoyo para los hombres en edad universitaria, que muchos piensan que están confundidos y anhelan una identidad propia.
El deseo de tener una voz masculina y una perspectiva propia ha aparecido en mi trabajo sobre envejecer en la cultura contemporánea. Cuando doy conferencias sobre mi libro “Face It”, me he topado con que los varones en la audiencia tienen reacciones sorpresivamente fuertes. “Hey, ¿y qué hay de nosotros?”, dicen. O “¿No cree que a nosotros también nos importa cómo nos vemos también?”
Una vez, un individuo llamado Lenny llamó al programa de radio donde estaba y preguntó, “¿Tiene idea de lo que se siente ver a hombres de mediana edad en las películas besando a esas bellezas?” Ese intercambio al aire me llevó a escribir el texto “Los hombres también necesitan una reestirada”, describiendo la posible conexión entre el creciente uso de medicinas para la disfunción eréctil y el aumento en las intervenciones plásticas en mujeres.
Cuando Lenny dijo “Sabe, nosotros no hablamos de ello, pero esas cosas nos hacen sentir más”, le dije que sí entendía, porque las mujeres se han sentido así por años. Sí, ambos sexos se enfrentan las presiones de la edad al llegar a la mitad del camino.
Lo que me trae de vuelta al texto de hoy. En los últimos meses, he escrito un par de artículos sobre la percepción de la belleza en la cultura contemporánea. El primero—sobre las mujeres y pensando en una audiencia femenina—describía los resultados de una encuesta de belleza que postulaba una serie de preguntas a mujeres de entre 35 y 65 años. Una de éstas fue “¿Qué es lo que hace que una mujer realmente se sienta atractiva?” Los comentarios que recibí por esa entrada provenían de un rango más amplio y, sorprendentemente, de ambos sexos.
Esto estimuló un segundo artículo, “¿Está la belleza en los ojos de quien la mira o de quien es visto?”, el cual resumía las respuestas que recibí. Las puse por categorías con base en sus diferentes perspectivas y describí las tendencias que encontré relacionadas con el género y la edad. También ofrecí posibles explicaciones por las similitudes y diferencias entre ellas.
Ahora, sigo una sugerencia de los blogueros que expresaron interés en este diálogo. Me pidieron un enfoque en la perspectiva que no había sido cubierta en otros textos: la atracción masculina. Uno escribió “Está muy bien leer lo que dicen las mujeres de la belleza, pero me da curiosidad saber qué encuentran atractivo en un hombre”. Una mujer dijo “¿No sería interesante escuchar lo que los hombres piensan sobre su propio atractivo? Estamos tan acostumbradas a escuchar cómo nos ven ellos, ¿pero cómo se ven a sí mismos?”
Así que me dirijo a ustedes para que me ayuden a recopilar datos sobre la percepción y la experiencia de la belleza. Me gustaría saber la respuesta de hombres y mujeres a esta pregunta: “¿Qué hace a un hombre verse y sentirse atractivo?”
Podemos basarnos en lo que dijo una mujer hace un par de semanas en este sitio. Tras responder ¿Qué hace a una mujer atractiva?, empezó a hablar de los hombres.
“Puedo decirle lo que YO encuentro atractivo, Dra. Diller. Físicamente—el ancho de los hombros, el cabello oscuro y rizado, bigote bien arreglado, complexión delgada, una sonrisa linda (o traviesa), que le guste reír y que se rían de él, serio y juguetón por momentos. Amoroso, empático, gentil, protector y que admita que le gusta que lo cuiden también. Muy específico, lo sé—porque es mi esposo y, en verdad, nadie—ni los Depp ni los Clooney del mundo—son tan estéticamente agradables en comparación. ¡Tengo una visión de túnel!
Sería interesante ver si otros comentarios ilustran las similitudes entre lo que piensan los hombres y las mujeres, expresando un lado del argumento descrito en el NYTimes—“que la masculinidad es esencialmente un constructo cultural y que las diferencias de género son fluidas y variables”.
O, tal vez, los comentarios recabarán una perspectiva masculina sobre la atracción que apoye la creencia de que “los hombres piensan y actúan diferente que las mujeres porque así evolucionaron... siguen siendo cavernícolas”.
Por mi propia investigación esperaría que los hombres asuman que el tipo “alto, moreno y guapo” o “rico, fuerte y poderoso” se perciben como atractivos, mientras que las mujeres ven más allá de la superficie, a hombres que no parezcan modelos, y los ven hasta más atractivos.
Así que tómense un momento para responder con lo que les venga en mente, en cualquier forma que gusten—una palabra, una anécdota, datos duros o una opinión—sobre lo que hace a un hombre atractivo. Examinaré los comentarios que lleguen desde un punto de vista psicológico y cultural para ver si puedo ver tendencias y sacar conclusiones.
Un profesor de Estudios del Varón le preguntó a su salón de 30 estudiantes (25 de los cuales eran hombres) “¿Por qué estás tomando este curso?”. La respuesta fue que los chicos no dijeron nada y todas las chicas contestaron “Queremos entender mejor a los hombres”.
Es claro que los asuntos de los hombres les interesan a las damas, y viceversa. ¿Qué es lo que hace a cualquier varón—desde Obama a Clooney, de tu jefe a tu esposo—que los hace tan atractivos? Nos hemos unido antes para compartir lo que significa para las mujeres verse y sentirse atractivas. Ahora podemos añadir nuevas perspectivas sobre los hombres de personas reales como tú.
¿Cuál es el objetivo? Ayudar a los hombres y mujeres a entenderse mejor a sí mismos y penetrar más allá de la superficie de lo que significa verse y sentirse atractivo. Espero comentarios tanto de hombres como de mujeres en este tema.
*Vivian Diller es psicóloga, bailarina profesional y modelo. Conocida por sus artículos de belleza, envejecimiento, medios, modelos y bailarinas. Es autora del libro Face It: What Women Really Feel As Their Looks Change una guía psicológica para ayudar a las mujeres a lidiar con sus emociones respecto al cambio en su apariencia.