Una casa limpia siempre es atractiva, y la cocina es el lugar que más atención requiere, más que por estética, por higiene. Te presentamos algunas precauciones que debes tomar para que se mantenga limpia y varios tips para hacer más fácil y rápido el aseo diario.
Evita dejar los utensilios por todas partes. Mantenlos en su lugar para que no pierdas tiempo buscándolos.
Limpia los derrames en el momento o justo cuando termines de cocinar para evitar que se peguen o se rieguen más. Así te ahorrarás trabajo pues no tendrás que tallar y evitarás que queden residuos poco visibles, que son la principal causa de la aparición de insectos como moscas, hormigas o (en el peor de los casos) cucarachas.
Asea el refrigerador cada semana. Pasarle un trapo a cada repisa es más fácil que esperar meses y tener que tallar con agua, jabón y otros productos todo lo acumulado.
Pon una mezcla de jugo de limón o bicarbonato de sodio con agua caliente cada semana en el bote de basura para evitar que huela.
Si te quedaron restos de comida quemada en los utensilios, añade un poco de jabón líquido para trastes y agua. Hiérvelos y vuelve a lavar cuando se enfríen.
Si tus utensilios de acero inoxidable tienen manchas puedes limpiarlas con un trapo mojado con un poco de vinagre.
Si se te derrama algo en el microondas y se seca, pon dos tazas de agua con 2 cucharadas de vinagre o jugo de limón y calienta entre 3-4 minutos. Deja que se enfríe y limpia con un trapo todo el horno.
Escrito por: Steven Hick
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