Susanna Palazuelos es chef y empresaria. Desde pequeña aprendió a comer exquisito y empezó su negocio en la cocina de su casa. Actualmente sus banquetes son de los más conocidos y solicitados en México y a nivel internacional. Recientemente publicó su libro "México: Una herencia de sabores"
¿Cómo surge la idea del libro?
Nace porque después del éxito que tuvo el segundo "El gran libro de la cocina mexicana", estaba agotado, ya no se imprime más y empecé a recibir mails de todas partes y todo mundo me pedía “por favor otro libro”, y es así como nace Mexico una herencia de sabores que son recetas que nunca se habían publicado, recetas nuevas, de una investigación que he hecho toda mi vida, de las tías las abuelas, y de toda esa tradición que tenemos en este arte culinario de México que es tan extraordinario. Mi mayor preocupación no era escribir otro libro de cocina sino dejar un legado a todos de algo realmente extraordinario, sabrosísimo, yo quería aportar algo a México y a las futuras generaciones para que nunca se pierda este estilo de comer que tenemos., esta mezcla de ingredientes.
¿Cuáles son sus platillos favoritos para cocinar en casa?
Pues eso es bien difícil de decir porque a mí me encanta comer sabroso, y me encanta que en mi mesa todos digan que está delicioso. Una comida predilecta no tengo. Todas las recetas que hago quiero que te deleiten el paladar, que te de gusto cada bocado, cada cucharada. Ese es el chiste de este libro.
Para usted, ¿qué relación hay entre la comida, los platillos y la vida, los recuerdos?
Muchísimo, porque si yo no hubiera comido la comida tan deliciosa que había en casa yo no me hubiera dedicado a esto. Desde chica, mi madre era una estupenda cocinera y mi abuela también, era una mujer que era un arte lo que hacía, se encerraba en la cocina para que nadie viera cómo hacía sus recetas y se comía tan exquisito que cuando yo tuve que salir de México a estudiar, pues este sabor y este recuerdo de cómo comías en casa fue lo que me hizo empezar a hacer esta búsqueda y recopilar recetas. Siempre te viene el recuerdo de que la comida une a la familia y es algo hermoso.
¿Hay algún evento, comida o cena, en que haya usted dedicado muchísimo esmero en lo que cocinó?
Bueno eso lo hago en cada banquete, pongo todo mi esmero en que todo esté bien hecho, sazonado perfecto. Cicinar es una química importante y sazonar un arte. Yo estoy al pendiente de lo que se hace en mi cocina, el sazón, estoy al pendiente de las compras, de lo que llega y cuando te metes en esto tienes que dedicarle muchísimo tiempo. Cuando te toca servirles a personas como a la Reina Isabel pues quieres esmerarte más porque es una responsabilidad muy grande. O en otra ocasión que le serví al rey en Kuala Lumpur, donde vas representando a tu país, bueno no quería yo ni salir de mi cocina.
¿Cómo ha influido en su familia el que usted se dedique a la cocina?
Desde luego que son unos gourmets como no te puedes imaginar. Entonces para ellos la cocina ha sido siempre algo importantísimo porque desde la mamila, de que empezaron con sus papillitas ya todo era fresco y aprendieron a comer muy rico.
¿Podría platicarnos un poco de su experiencia como empresaria?
Mira lo que cuenta realmente es hacer las cosas con mucho amor, hacer algo que te guste. Lo importante es que no te limites. No es tan difícil salir adelante. Lo que debe hacer todo ser humano es soñar. Esa es una materia que deberían enseñarnos en la escuela. Deberían enseñarnos a soñar. Te tienes que programar. Yo dije hace muchos años “Yo quiero hacer un libro de cocina internacional”. Tienes que tratar de hacer las cosas, no te frenes, como decía Einstein, más fuerte que la electricidad, más fuerte que la bomba atómica está la voluntad. Ahí es donde se resume todo. Esa mueve todo en esta vida, te abre todas las puertas.