Un mundo mejor

La importancia de escuchar a las nuevas generaciones

la-importancia-de-escuchar-a-las-nuevas-generaciones-1La generación de la posguerra, ¿escucha o no escucha a las generaciones X y Y?

Escrito por: Vivian Diller

Un bloguero respondió a un artículo publicado recientemente aquí diciendo: “Cualquiera que crea que la generación de la posguerra (Boomers) no están resentidos con la gran mayoría de la Generación X y Generación Y vive en un mundo de sueños. No es nada nuevo.” Este fue uno de muchos comentarios para el texto Guerras Generacionales y me impactó no sólo por la carga emocional, sino porque me sentí identificada muy a mi pesar.

Siendo yo misma una Boomer, me puso a pensar si no estamos, de hecho, soñando y buscando formas de desacreditar y distorsionar lo que estos jóvenes dicen una y otra vez. Claramente están enojados y podría beneficiar a todos si nos tomáramos un tiempo para escuchar más cuidadosamente.

El artículo que provocó ese comentario, en mi opinión, le dio razones para dar el zarpazo. Desdeñaba el cisma entre las generaciones como “algo completamente fabricado; una batalla falaz creada por agitadores que quieren enfrentar las eras, unas contra las otras”. La autora describió la ira de las generaciones X y Y como una “cortina de humo” que sirve para desviarse del tema real, la “gerascopia” el miedo a envejecer. Preguntó “¿Acaso alguien piensa que las generaciones posteriores ponen atención alguna a lo que los Boomers hicieron o no? Su respuesta: “¡Risiblemente no! No tienen el tiempo y, francamente, no les importa”. Bajo sospecha de excluir algunos Boomers que concuerdan con esta respuesta, yo creo que esto perpetúa la percepción que muchos tienen de nosotros y que tanto nos perturba: un grupo egocéntrico e indiferente.

Etiquetar a generaciones enteras no es preciso ni sirve de nada, pero desdeñar completamente sus temas tampoco lo es. Otro comentario, escrito por un Boomer, daba crédito a la angustia de los generación X y Y. “Hemos dejado una generación sin trabajos, sin seguro médico y sin educación universitaria gratuita, al contrario que gran parte del mundo. Esta generación debería llamarse la generación Ninja. Sin trabajo, sin ingreso. Ese es nuestro legado, y debería avergonzarnos.” Claramente, el nombrar a un grupo “Ninjas” o a otro como “Gerascofóbicos” es el tipo de etiquetas que ignoran lo complicados que somos todos realmente.

Recientemente escribí un texto aquí “El Verdadero Poder de los Boomers”, sobre este tema. Mi objetivo era concientizar a mi generación sobre cómo nos ven otros. Resalté algunos artículos en los medios que reforzaban la percepción (equivocada) de que los Boomers son egocéntricos y ególatras, y sugerí que tomáramos ciertas medidas para cambiar dicha visión. A grandes rasgos, fue un llamado a trabajar juntos con las generaciones más jóvenes para enfrentar los temas que nos preocupan a todos en la actualidad.

Puse hincapié en los Boomers porque—por naturaleza, edad, experiencia y cantidades—tenemos una importante responsabilidad con los que nos sucederán. Recibí fuertes críticas para ese texto también—y no solamente de los mayores de 50 años. Algunos estaban bien reflexionados, de lectores de todas las edades que entendieron mi punto de vista. Muchos eran apasionados, incluso volátiles—no distaban mucho de los comentarios de Guerras Generacionales—de Boomers que se pusieron a la defensiva y de Generaciones X y Y que se llenaron de profundo resentimiento.

Estos comentarios me pusieron a pensar. ¿Cómo podemos entender esta hostilidad inter generacional? ¿Cuál es la causa real de tanto enojo? ¿Se puede explicar simplemente como las excentricidades de los adultos y la rebeldía de la juventud, del tipo que históricamente hay entre generaciones? ¿Es algo artificial como asegura el artículo mencionado, sólo para crear dramas que algunos autores como yo retomarán para sus textos?

Supongo que este vaivén de emociones me fascina porque soy psicóloga, entrenada para escuchar cuidadosamente, leer entre líneas y llegar al fondo de las cosas. O tal vez sea mi yo optimista, que cree que podemos hacer algo más que reaccionar pasivamente o por reflejo a este conflicto generacional. En cualquier caso, de verdad siento que estamos dejando pasar una oportunidad de entendernos los unos a los otros y trabajar juntos. Hay razones detrás de lo que oímos—de ambas partes—y vale la pena discutirlas más a profundidad.

Abajo listo algunos comentarios de mi texto anterior. Cuando los leas, escucha las palabras pero también la entonación. En lugar de reaccionar instintivamente a las etiquetas o desdeñar las acusaciones, veamos si podemos encontrar mejores soluciones.

El enojo de la generación X es palpable en este comentario:

“La generación Boomer ha hecho más por robarle a las generaciones futuras que cualquier otra en la historia. El déficit, la seguridad social, recursos naturales como el agua, combustibles fósiles, árboles y bosques, químicos tóxicos, etc. Como miembro de la generación X, estoy molesto.”

Otra de la generación X considera que sus sentimientos son de desdén.

“Al crecer en la X, siempre sentí desprecio hacia los Boomers. Eran como ese chico que va a la universidad y regresa siendo arrogante y condescendiente, como si supiera más que todos, aunque tú sabes que siguen siendo niños y que su inmadurez es la que los hace actuar así”.

Aquí, yo escucho la ira mezclada con sentimientos de miedo y pérdida:

“La infraestructura se está resquebrajando, 50 millones sin cuidados médicos, otros 15 millones viven de vales de alimentos y la peor crisis financiera en 75 años. Dejen de felicitarse entre ustedes y arreglen el desastre que han dejado en este país.”

Más miedo y sentimientos de pérdida en este comentario sobre perder seguridad:

“Aún tengo que ver muchas cosas maravillosas que provienen de esa generación, además de la dependencia al Viagra, y evidentemente asegurarme de que cualquier trabajo disponible para alguien menor de 40 años sea importado inmediatamente.”

El miedo y el sentimiento de pérdida en ocasiones lleva a culpar a otros:

“¿Y qué obtuvimos de los Boomer? Entre tres y cuatro décadas de hedonismo casi absoluto.”

Más culpables:

“Como siempre, los Boomer creen que son demasiado importantes”.

Sentirse impotente también lleva a culpar a los demás:

“Si son tan poderosos y sabios, entonces ¿por qué está el país gastando la mayor parte de su presupuesto anual en defensa y en dos guerras?”

Y resentimiento:

“Lo que me molesta de los Boomer es que creen que cambiaron el mundo.”

Generación X y Y le temen al futuro:

“Puede que no sea verdad que a los Boomers no les importa, pero sí es verdad que han dejado un mundo descompuesto con el que las futuras generaciones tendrán que lidiar.”

Temen por sus hijos

“Los Boomers como generación tienen que ser los peores abuelos que el mundo occidental haya visto. Dado su nivel de egocentrismo, se preocupan más por sus citas y eventos sociales que por su rol como abuelos.”

Y por el futuro de sus hijos:

“Mis hijos no tendrán la oportunidad de atesorar los mismos recuerdos de sus abuelos como los que yo tengo, por el narcisismo general de mis padres y mis suegros.

Entonces ¿qué escucho? Claramente, no tiene nada de nuevo que cada generación tenga sus propios miedos y necesidades urgentes. Para la Gran Generación son las enfermedades y los cuidados médicos a largo plazo. Para los “siempre jóvenes” Boomer, la realidad física de envejecer y los temores del retiro. Para las generaciones X y Y, se trata de criar a sus familias y encontrar trabajos que los mantengan.

Los temas generacionales no son nuevos, pero lo que sí lo es—y es una preocupación que escucho en los más jóvenes, clara y fuerte—es que son los primeros que han concientizado que somos una población en crecimiento, que vive más tiempo en un ambiente cada vez más frágil y desgastado. ¡Y tienen miedo! Se sienten impotentes y reaccionan con rabia. Un bloguero, también Boomer, lo resume así:

“Como Boomer, más cercano a la generación X, creo que ambos tienen razón para estar enojados, pero aquí está la cosa. Culpar a otros no logra nada, mientras que asumir la responsabilidad, como parece que lo hacen, cambia todo. Así que, hagamos nuestro mejor esfuerzo, sin importar la generación, para arreglar este desastre.”

Otro escribió:

“Ya pasamos el punto en el cual podemos reclamar a una generación… la unión trasciende a todas las edades, géneros y diferencias culturales y sexuales. Somos una sola especie humana, y debemos unirnos para no despedazarnos.”

Ninguno de nosotros puede darse el lujo de culpar a los que vinieron antes e ignorar a los que vendrán. Algunos dicen que es tiempo de que los Boomer pasen la batuta a los de la siguiente generación, que somos muy viejos y ya se nos hizo tarde para cambiar algo. Otros creen que hemos hecho nuestra parte y es nuestro turno de relajarnos, consentirnos y ver por nosotros mismos.

Yo digo que tenemos muchos años vitales por delante y que nos enfrentamos a muchos retos que nos deben importar a todos, no dejar a las siguientes generaciones resolverlo por sí solas. Yo creo que necesitamos mantener nuestra llama encendida con la generosidad y cuidado que siempre consideramos entre nuestros valores fundamentales.

Intégrate a este debate y dime lo que escuchas cuando de verdad pones atención a lo que oyes.

LibroFaceIt*Vivian Diller es psicóloga, bailarina profesional y modelo. Conocida por sus artículos de belleza, envejecimiento, medios, modelos y bailarinas. Es autora del libro Face It: What Women Really Feel As Their Looks Change una guía psicológica para ayudar a las mujeres a lidiar con sus emociones respecto al cambio en su apariencia.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*