A todos nos gusta tener plantas en casa, hay que cuidarlas sí, pero los beneficios que nos aportan son muchos: tranquilizan y reducen el estrés, ayudan a elevar la humedad el ambiente y a reducir los niveles de CO2, disminuyen la cantidad de polvo en la estancia (hasta en un 20%) y cobran una especial importancia a la hora de decorar nuestro hogar.
La gran variedad de tamaños, colores y formas nos permiten poder elegir sin problema las más adecuadas para combinar con el mobiliario o los colores de las paredes de nuestro hogar.
Te damos unos consejos para que elijas aquellas que mejor se adapten a tu casa:
- Adquiere especies que se adapten sin problema a las condiciones de luz, temperatura y humedad del lugar donde las vayas a colocar.
- No compres plantas cuyos cuidados no puedas atender. Por ejemplo, las tropicales, que necesitan de mucha humedad para vivir.
- Aléjalas de las fuentes de calor, ten cuidado con la corrientes de aire.
- Presta especial atención a la elección de la maceta.
- No abuses de mezclas con colores vivos, puedes llegar a cansarte de ellas.
Si quieres decorar una ventana utiliza plantas a las que les guste mucho la luz, y ten en cuenta el color del marco de la ventana y de las cortinas para elegir la planta que mejor combine. Las plantas Crasas (aquellas que engrosan sus tejidos acumulando líquido y de esta forma mejoran sus posibilidades de subsistencia) como el cactus son perfectas para colocar en ventanas.
Si quieres adornar un pasillo, una buena solución es optar por colocar unos pedestales. Son idóneos para poner plantas de porte bajo a una altura más visible. Las plantas colgantes quedan perfectas en ellos.
Para la puerta puedes optar por cestas colgantes. Lo malo es que después de regar pueden gotear. Cuanto más grande sea la cesta más tardan en secarse, eso sí necesitan ser pulverizadas con agua a menudo. Puedes decidirte entre: Amor de hombre, Begonias, Hiedra, Petunias…
El salón suele ser la habitación más grande de la casa y en la que se busca un ambiente elegante, vital y alegre. Las flores amarillas o rojas generan un clima de alegría. Las rosadas en cambio, generan romanticismo y cierta paz visual. Las flores blancas dan luz y agrandan el rincón donde las ubiques.
Para los dormitorios son adecuadas plantas que den serenidad y la elección dependerá mucho de la cantidad de luz de la que dispongan:
- Si la luz es buena: puedes elegir entre: Violetas africanas, Alegría de la casa, Begonia, Cóleo, Ciclamen, Orquídeas…
- Si la luz es escasa: Aloe, Sanseviera o el Ciso, son perfectas.
Para los baños la elección es más complicada ya que no suelen tener mucha luz, en ocasiones son fríos en otras cálidos y casi siempre muy húmedos.
- Si está bien iluminado puedes escoger entre Columnea, Caladio, Hiedra de hoja pequeña, Culantrillo, Peperomia, Jacinto en flor…
- Si hay poca luz: Cirtomio (es un helecho), Cheflera, Ficus, Hiedra de hoja pequeña y verde, Aralia, Criptanto, Costilla de Adán, Sanseviera…
En la cocina puedes aprovechar y colocar unas macetas con hierbas que puedas usar para condimentar los platos como la Albahaca, el Perejil, la Hierbabuena o la Melisa.