Mejora tu empatía, concentración y memoria con meditación
Visitar Roma es descubrir al genio de Bernini. Y al ver su obra maestra - El éxtasis de santa Teresa- no queda más que interesarse por la biografía que inspiró la creación de tan apasionada escultura. La cabeza de la mujer se encuentra tirada hacia atrás, la boca abierta como emitiendo un leve quejido, los párpados pesados y los ojos entrecerrados, los hombros encogidos como queriendo protegerse pero al mismo tiempo deseando resistir. Al lado, un ángel sonriente cuya mano delicadamente descubre el busto de ella para facilitar así el entierro de una flecha.
Sensación física
¿Acaso el gran escultor Gianlorenzo Bernini, amigo personal del Papa y devoto católico, quiso mostrar a una santa en plena convulsión orgásmica? Si entendemos el pensamiento del S. XVII, donde la gente consideraba que la posesión de nuestra alma por el ser supremo se manifestaba a través de sensaciones físicas extremas, entonces concluiremos que sí. Que se trata de una obra donde la espiritualidad se manifiesta sensualmente. El artista representó el éxtasis espiritual de santa Teresa como algo eminentemente físico.
En trance
Fueron las palabras de Teresa de Ávila, religiosa, escritora y mística, las que inspiraron la obra de Bernini. “Muy cerca de mi… un ángel apareció en forma humana… no era grande pero sí muy hermoso, su rostro estaba tan encendido que parecía como uno de esos ángeles superiores… en sus manos vi una larga lanza de oro, y en la punta de hierro parecía haber algo de fuego. Yo sentí como si la hundiera en mi corazón varias veces hasta que penetraba en mis entrañas. Al sacarla parecía que se llevara éstas consigo y me dejara llena de un inmenso amor hacia Dios”.
Gloria
En la autobiografía de Santa Teresa de Ávila, la patrona de los escritores nos revela que dichos acontecimientos místicos se repetían. “Los días que duraba esto andaba como embobada, no quería ver ni hablar, sino abrazarme con mi pena, que para mi era mayor gloria”. Y detalla “Era tan grande el dolor que me hacía dar aquellos quejidos… No es dolor corporal, sino espiritual, aunque no deja de participar el cuerpo algo, y mucho”. Ávila reconoce así que la espiritualidad tiene un rasgo físico importante.
Abandono
Pero Teresa de Ávila no es la única capaz de trascender místicamente, lo mismo sucede con los budistas que meditan a solas en las montañas del himalaya o los monjes franciscanos que durante horas se hincan para rezar. Levitan internamente. “Al meditar, comenta un monje budista, siento energía en mi centro que se aleja hacia el espacio infinito y después regresa a mi. Siento un profundo sentimiento de amor y compasión. Me conecto con todo a mí alrededor y siento un estado de claridad mental y un profundo sentimiento de alegría. Me siento uno con el universo”.
Comprobación
Durante los últimos tres años, la neurociencia ha avanzado a gran velocidad. Gracias a las imágenes radio magnéticas del cerebro, ahora es posible entender mucho más a fondo cómo funciona nuestra mente. Con ayuda de esta tecnología y de otros instrumentos, la Universidad de Pensilvania se ha dado a la tarea de estudiarLa meditación diaria permite a cualquier persona centrarse en la meta que desee lograr nuestra mente en relación con la espiritualidad. Se busca entender qué pasa en el cerebro cuando pensamos en un ser superior o cuando practicamos la meditación. Los estudios concluyen que la práctica activa de creencias espirituales modifica el cerebro de manera positiva.
Cerebro renovado
En efecto, al trabajar en las creencias de forma repetida se logra cambiar la estructura cerebral. Antes se pensaba que el cerebro simplemente no cambiaba y que con los años solamente envejecía. Ahora se sabe que somos capaces de crear nuevas conexiones entre neuronas en cuestión de semanas, incluso en cosa de horas. La neuroplasticidad, como se le conoce a este fenómeno, aparece repentinamente después de ciertos estímulos. Cuando hay un activador fuerte, se crean nuevos circuitos rápidamente como respuesta a eventos positivos o negativos.
Empatía
De acuerdo con el Dr. Andrew Newberg, autor del libro “How God changes your brain”, la contemplación espiritual, la meditación, o simplemente la concentración en cualquier otra creencia como puede ser tocar un instrumento musical, cambia la interconexión cerebral de manera que fortalece la salud cognitiva. Y, específicamente, “la contemplación espiritual cambia el cerebro de manera que mejora la conciencia social y la empatía mientras controla sentimientos destructivos”. Nos volvemos más compasivos. Además, la meditación ayuda a mantener un balance estructural sano que retrasa el proceso de envejecimiento.
Rápida-mente
En cierta ocasión, le solicitaron a Newberg investigar si una técnica de meditación inventada en el norte de la India lograba efectos biológicos tangibles. Al mismo tiempo, un hombre de 50 años que no era religioso ni meditaba le pidió que lo ayudara para mejorar su concentración. Newberg le “recetó” que meditará al despertar durante 12 minutos al día por un lapso de 8 semanas. Le hizo exámenes antes y después. Le tomó imágenes cerebrales y realizó estudios de concentración y memoria. Dichos estudios revelaron que en tan corto plazo hubo cambios significativos en la corteza prefrontal y el cíngulo anterior; Áreas del cerebro que permiten mejorar la atención, la memoria, el conocimiento y los sentimientos, además de reducir la depresión.
Placentero
Posteriormente, Newberg realizó estudios al sujeto mientras meditaba. Hacia el final de los 12 minutos, se reducía la actividad del lóbulo parietal, una parte de la corteza involucrada en construir nuestro ego o sentido de individualidad. Estudios similares con budistas y monjas mostraron lo mismo: se disuelve el sentido propio, permitiendo al sujeto unirse con el objeto de contemplación. Para las monjas, el objeto era unirse a Dios, para los budistas era aumentar la conciencia y para el sujeto de estudio su objetivo era mejorar la memoria. Pero quizá lo más interesante de todo es que al perder el ego, tendemos a disfrutar una gran variedad de tareas con mucho mayor placer.
Busca y encontrarás
La meditación sirve para todos. Jóvenes que utilizaron una técnica de respiración profunda redujeron notablemente ansiedad, nerviosismo, dudas de sí mismos y mejoraron su concentración. Adolescentes que asistieron a un campamento de yoga mejoraron 43 por ciento su memoria. La meditación diaria permite a cualquier persona centrarse en la meta que desee lograr. Los pasos clave, según Newberg, son 1) desear mejorar, 2) enfocarse en el objetivo o meta, 3) concientemente regular la respiración, postura y movimientos del cuerpo, y 4) practicar cotidianamente.