Tal vez conozcas a algunas personas que son excelentes comunicadores - las personas que te hacen sentir bien después de haber pasado tiempo con ellos. Parecen realmente entusiastas e interesados en cualquiera con quien tienen contacto. ¿Cuál es el secreto de estas personas?
Lo más probable es que sea la escucha activa - una habilidad que tienen los grandes comunicadores por naturaleza, pero que se puede desarrollar en cualquier otra persona. Escuchar puede ser una habilidad difícil de dominar. Por ejemplo, piensa en cómo escuchas a sus hijos.
Tal vez creas que lo haces bastante bien, pero, ¿qué más haces mientras estás escuchando? Lavas, haces la cena, y vacías el lavavajillas; son tareas importantes, pero cuando se combinan con la escucha, no eres capaz de prestar completa atención a tu hijo. Él se siente más valioso cuando le das toda su atención.
¿Cómo te sientes cuando estás hablando con alguien y él o ella sigue pelando las papas, leyendo el periódico, o vaciando el bote de basura?¿Por qué se lo haces a tus hijos? Compartir sus preocupaciones y éxitos con alguien que está escuchando realmente es mucho más fácil que tratar de conectar con alguien que está ocupada en otra cosa.
Como madre, puedes demostrarles a tus hijos que realmente estás escuchando. A menudo, el silencio comprensivo hace toda la diferencia.
Escuchar con los ojos:
- Animo a los padres con los que trabajo a mirar a los ojos de sus hijos para hacerles ver que realmente están escuchando. La acción de hacer contacto visual ayuda a hacer un buen hábito de escucha activa y eficaz.
- Al enfocar los ojos en la persona que estás escuchando, mejoras tu capacidad de entender exactamente lo que dice.
- Como un oyente activo, comprometido visualmente, debes ser capaz de repetir, en tus propias palabras lo que te acaban de decir.
Escuchar con el corazón:
- La próxima vez que hables con tu hijo, trata de girar físicamente hacia él. El movimiento ayuda a recordar que te estás concentrando en él, y en lo que está diciendo.
- Escuchar con el corazón también significa que no estamos juzgando y que demostramos nuestro cariño a través de la escucha. No te apresures - mantén la concentración y tratar de empatizar con cada palabra que dice tu hijo.
- Escuchar con el corazón ayuda a darle a tu hijo el regalo de la autoestima. La empatía te permite conocer su mundo y compartir sus intereses en una forma equilibrada y que respete su independencia y privacidad.
Escrito por: devaezhil
