¿Una persona de tu entorno constantemente pone en tela de juicio lo que haces o directamente lo desaprueba o te desvaloriza? Leer esta nota echará luz sobre algunos pasos que puedes seguir para vivir con mayor tranquilidad.
Primero, repasemos algunos mitos relacionados con la gente que desaprueba lo que haces o te desvaloriza en forma permanente:
- Esa persona no te quiere: esto puede llegar a ser erróneo. Alguien con baja autoestima, manipulador, controlador o simplemente, con “mala onda”, tal vez tenga sentimientos hacia ti. Es su forma de querer y de relacionarse afectivamente con los demás (con una pareja, un hijo/a, un vecino, etc.) En todo momento, tú tienes el derecho de decidir quiénes te rodean y a quiénes te conviene mantener alejados.
- Eres tú el culpable de que todas las cosas salgan mal: el accionar y ponerse en movimiento implica que algunas veces alcanzamos el resultado deseado y otras no. Quien no entiende esto tiene un problema que te traslada a ti.
- El otro sabe más que tú: aunque así sea y se trate de un mayor a cargo de ti o incluso tu jefe, debería tratarte bien, enseñarte, corregirte, pero de buena manera y con modales, sin emitir opiniones que te descalifiquen.
- Le debes mucho a ese ser: aunque así fuera, que él o ella ejerzan poder sobre ti haciéndote sentir mal no habla bien de su proceder, aunque en otro momento hayan actuado de diferente manera.
- Por más necesitado de cariño que te encuentres, si la situación se interpone entre tú y tu estabilidad psíquica/integridad física/salud u otra área relevante, es sano poner distancia, como mínimo, hasta que se den cuenta de su comportamiento dañino y busquen (y cumplan) un tratamiento efectivo para modificar su conducta.- Si logras abstraerte internamente de lo que te dicen, podrás sentirte mejor y desarrollar tus actividades con mayor tranquilidad.
- Acostúmbrate a mirarlos tal cual son, seres con carencias varias que tratan de sacarlas hacia afuera y “tirárselas” a los demás. Si no te enganchas con sus dichos, les habrás ganado la pulseada.
- Es necesario que eleves tu autoestima: si alguien te dice que no sirves y tú le das cabida a este mensaje, hay un mecanismo dentro de ti que descree de tu potencial, de tus talentos y de tus capacidades. No importa si has escuchado frases similares desde que naciste o te casaste: eres un ser único y valioso, aunque cierta gente no lo valore o no lo pueda ver por desequilibrios internos de ellos mismos.
- Puedes hacer frente con sutileza (o no – ¡como prefieras! y acorde a la circunstancia) a lo que te digan: “no soy un inútil o “si me explicas clara y específicamente lo que quieres, intentaré hacer lo que me pides” o frases similares pueden arrojar cierta luz en estos contextos.
¿Cómo reaccionas cuando te desaprueban o desvalorizan?