Un estudio liderado por la psicóloga norteamericana June Gruber, propone ser moderado al momento de expresar emociones positivas, ya que demasiada alegría puede convertir a una persona en alguien más confiado, egoísta o menos exitoso, según la especialista.
Ya ha sido demostrado que el optimismo y felicidad previene infartos, accidentes cerebrovasculares y reduce los niveles de estrés y ansiedad, entre muchas cosas más. Pero como todo en la vida, nada en exceso es bueno.
Estudios demuestran que emociones altamente positivas generan una conducta más arriesgada, así como un consumo desmesurado de alcohol y drogas y menosprecio de los peligros.
En otras palabras, las personas que dicen haber alcanzado la felicidad en su totalidad, es muy probable que pierdan la motivación de los retos y metas que nos ponemos para progresar en la vida. Entre más despreocupada sea la persona, abandona más rápido los estudios o bien el trabajo.
Según el Congreso de Psicología Positiva la felicidad depende en un 40% de uno mismo, mientras que el dinero y otros bienes materiales aportan el 10% y finalmente el 50% restante son aportes genéticos del sistema nervioso, factores ambientales y culturales así como de educación.
Es evidente que todos queremos ser felices, sentirnos seguros y protegidos. Ir en búsqueda de esas garantías físicas y emocionales nos ayudarán a poner en práctica otras herramientas para incrementar nuestro bienestar.
Como bien diría Freud, “amor y trabajo” parecieran ser los pilares de la verdadera existencia. Las relaciones familiares, de pareja y de amistad marcan el pulso de la felicidad. El estudio revela que las personas más activas en cuanto a relaciones son más felices.
Respecto a la parte laboral el Congreso considera que el aumento de sueldo es lo que nos hace felices en el trabajo, sin embargo, la satisfacción se produce en cuanto al respeto y reconocimiento adquirido.
Para terminar, tomemos en cuenta y llevemos a la práctica estos puntos para lograr una vida armoniosa:
- Cultivar autoestima
- Expresar gratitud
- Saber perdonar y pedir perdón
- Mantener las relaciones familiares y de amistad
- Comer en familia
- Aprender a administrar el tiempo de manera sabia y verdaderamente productiva
- Dejarse fluir haciendo las cosas que nos dan placer
- Saborear la vida
- Meditar de 5 a 20 minutos por día
- Hacer actividad física
