Ricos e inteligentes es como muchas sueñan que sea su hombre ideal, pero resulta que no siempre convienen o es un buen partido este tipo de hombre debido a que suelen carecer de la parte sentimental que la mujer tanto busca.
Si nos encontramos en el camino con uno de estos hombres machistas, siempre hay maneras de sobrellevar a estos personajes.
- Dueño y señor. Se siente con el poder absoluto sobre su pareja, su afán de dominio no es lo que provoca una loca pasión, si no, su gran narcisismo. Con este perfil no se debe perder el tiempo intentando explicarle ya que nunca comprenden ni escuchan.
- Presuntuoso. Le preocupa caerle bien a todo el mundo para ir ampliando su círculo de amigos cada vez más y más. Busca tu aprobación y admiración, lucha por ser considerado como el mejor partido y para ello finge ser alguien que no es. Con este tipo de hombres es mejor ser claros y decirle que su manera falsa de ser te está asfixiando y no lo toleras más.
- Casadero sensible. El típico que defiende a sus padres antes que a su mujer. Será una bonita relación para recordar, pero debes tener en cuenta que de seguro no llegarás al altar.
- Amigo persistente. Llega a tu vida como el amigo incondicional, mostrando que disfruta de tu compañía desinteresadamente pero lo cierto es que estas relaciones suelen terminar mal. Así que no olvides presentarle a tus amigas más guapas para que se enamore de ellas con suerte y solo te agradezca eternamente.
- Adolescente eterno. Hace siglos que debió dejar la pubertad atrás. Presume de ser feminista y sigue siendo el hijito de papá. Podrás pasártela muy bien pero sin llegar a nada más, lo mejor es olvidarlo.
- Edipo consagrado. Existen hombres que saben hacerte sentir importante. Poco a poco sentirás que su valor aumenta en proporción directa al parecido con la suegra.
- Ávido aprendiz. Eres la primer mujer en la vida de este mal partido, no sabrá seducirte ni tratarte. Ignora cuándo debe llamarte, no conoce la cortesía y caballerosidad, así que el consejo es dejarlo antes de que él lo haga contigo.
- Hombre piedra. No le importa nada, incluyéndote a ti. Es indiferente, duro, desinteresado, frío y más. No caigas en su juego de provocación pasiva ya que únicamente perderás tu tiempo.
- Pesado pensador. Te hará sentir como con un motor encendido. Siempre estará observando, analizando y procesando. No se caracteriza por ser espontáneo, no hace comentarios banales ni entusiastas. Es posible que al principio te enamores perdidamente, pero después de un año te aburrirás y querrás dejarlo.
- Servicial acompañante. Siempre tiene tiempo para conversar contigo, tiene mil temas para reflexionar así que en la cama le cuesta concentrarse. Es probable que al poco tiempo salgas huyendo ya que no podrás salir ni a la tienda sin su asfixiante compañía.