Ha pasado un tiempo desde la
ruptura y has trabajado duro en ello para superarlo. Te decidiste a acabar con esa relación que ya solo traía dolor, ahora te encuentras bien y convencida de que fue lo mejor para los dos, en especial para ti.
Al fin le hiciste caso a la razón y dejaste el tema de lado, lo bloqueaste de las redes sociales, borraste su número y sacaste todas esas lágrimas para dejar el recuerdo en el pasado.
En efecto hay días en los que la tristeza regresa o lo extrañas más, la nostalgia no te deja en paz y te atrapa. Las canciones, lugares o incluso planes que tenían taladran tu mente y regresan las ganas de verlo, escuchar su voz o simplemente saber que ha sido de el, pero no seas tan dura contigo misma, es parte del proceso y cuando menos lo esperes ya ni si quiera lo recordarás.
Se fuerte y no te conviertas en tu propia trampa, controla tus impulsos y si la ansiedad te carcome, llama a algún amiga que sepa la historia y ayude a distraerte, por el más mínimo paso que des atrás de pronto te puedes encontrar estancada en el proceso.
Te has concentrado finalmente en ti y las cosas nuevas que trae la vida pero de pronto te escribe tu ex ya sea un mensaje, correo o cualquier otra opción y con la mano en la cintura tira todo tu esfuerzo a la basura.
Ahora mueres por saber qué es lo que quiere, ¿acaso te extraña, solo se acordó de ti, querrá regresar? O sencillamente quiere arruinarte la existencia.
Una vez que ya avanzaste tanto en el proceso, no debe importar él porque, eso pasa a segundo plano. Posiblemente se sienta solo, triste o de verdad te extrañe pero debes enfocarte en ti, ya fue suficiente de pensar primero en él, no permitas que un simple mensaje llegue y cambie lo que pensabas unos minutos antes. Debes aprender a ser determinante con tu postura si efectivamente quieres dejar de sufrir.
Tú mejor que nadie debe saber si es posible mantener un lazo de amistad con esa persona, si no te engaño, no tiene problemas psicológicos o no te hizo sufrir en exceso. Sinceramente tienes ganas de verlo y saber si es posible el inicio de una amistad, pero no te engañes, pueden quedar cenizas de ese amor y ahí es cuando debes alejarte porque sencillamente hay personas que siempre nos causarán daño y debemos alejarnos irremediablemente.
Entonces debes recapacitar si fueron más alegrías que tristezas o si valdrá la pena excavar entre todo el dolor y creer que pueden recuperar lo perdido; recuerda que no mereces las simples sobras de un amor que solo te destruirán.
Medita la situación y no respondas aunque sea insistente, aprende a dejar el pasado en su lugar, no te arriesgues a abrir heridas que estaban a punto de sanar. Sus razones ya no importan, solo importa tu bienestar y que estas convencida que sin él te encuentras mucho mejor.