Bienestar

7 pecados capitales: Soberbia

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La soberbia uno de los siete pecados capitales y la raíz de todos por lo que implica, quitándole valor a los que le rodean y capacidad de reconocer sus logros menospreciando en todo momento. La realidad es que la persona soberbia solo es aquella que oculta sus miedos tras esa actitud, aparentando alguien que no es.

Cuando una persona vive de adulaciones constantes por parte de su entorno, es porque su ego necesita ser inflado en todo momento, requiere de expresar lo bueno, guapo o inteligente que es para mantener su equilibrio y no venirse abajo.

Las personas soberbias precisan mostrar de su grandeza bajo los halagos de su entorno. En ocasiones muestran una gran modestia, siendo esta su mejor arma de manipulación para seguir en su altar de magnificencia.

Se sostienen por la obsesión de querer mantener el poder y en un pedestal que alimentan los que siempre considera inferiores a él, haciéndoles creer que no son merecedores de su grandeza.

Por razones obvias permanecen a la defensiva, ya que no se pueden permitir que alguien de en blanco y destruya su gran orgullo. Resulta fácil descubrir de donde proviene esa necesidad para desarmarlos.

Estas personas se rigen por los halagos de los demás así que llegado el momento en que alguien no sucumbe a esta costumbre, la persona soberbia se enojará y hará cualquier cosa para que el otro caiga en su juego.

En un punto resulta inevitable que la soberbia haga explotar a la persona, sacando todos sus complejos y debilidades, dejando relucir lo débil y pequeño que es sin ese alimento que le proporcionan los demás.

Aunque los esfuerzos de los soberbios sean impresionantes por mantener esa careta, la gente termina viéndolos con compasión y frágiles a su desgracia.

Finalmente ser soberbios no conduce a nada bueno, nos carcome y destroza por el contrario la humildad y autoconfianza nos da fuerza. El compartir con los demás te alimenta el alma, mientras que el soberbio podrá ser inteligente y astuto pero condenado a la soledad que él se ha forjado.

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