En 1916 el director D.W Griffith, considerado el padre del cine moderno, estaba dirigiendo su película muda Intolerancia en Hollywood y deseaba que la protagonista tuviera unas pestañas extremadamente largas. Griffith buscó la forma de conseguir su objetivo y creó las pestañas postizas basadas en pedazos de cabello natural unido a una cinta de gamuza que se adherían al párpado, resultando incómodos, irritantes e inseguros para los ojos.
Muchos años después, se popularizó el uso de las pestañas postizas, empezando en el mundo de la farándula y después por las calles de las ciudades. Las mujeres asiáticas, maravilladas, empezaron a utilizar pestañas postizas para lograr que sus ojos pequeños lucieran más grandes. Las pestañas no sólo lucían en el continente asiático, sino también obtenían cierta moda en los Estados Unidos, con el diseño del twiggy creada por la compañía Cheryl International, especialista en implantes de cejas y pestañas. El diseño consistía en alargar pestañas o mostrarlas muy tupidas en lugares estratégicos para exaltar la belleza del ojo; es ahí donde muchas actrices han convertido a las pestañas postizas como algo indispensable para su belleza.
Hoy en día el diseño de las pestañas ha cambiado, ahora existen pestañas con brillantes en las puntas o las que son de colores y tamaños extravagantes, las hay de dos formas: Enteras e individuales. Si eliges las enteras, lo primero que debes es maquillar tu párpado con la sombra que vas a aplicar y luego trazar una línea con delineador para colocar sobre ella las pestañas artificiales, recuerda no abrir los ojos durante 30 segundos para que tus pestañas queden perfectas. Un tip importante para lograr unas pestañas de diez, es aplicar rímel para unificar tus pestañas naturales con las artificiales y lograr un look natural. Si eliges las individuales, deberás ponerlas una por una alrededor de tu ojo, pero si deseas únicamente abrir la mirada y verte muy natural, puedes poner tres pestañas en la esquina exterior; todas son para que luzcas look padrísimo en esa ocasión especial.
Un par de postizas te va a durar aproximadamente un mes, así que a la hora de quitártelas, límpialas con desmaquillante, colócalas en un papel toalla para que se sequen y después guárdalas en su estuche. Recuerda, nunca duermas con las pestañas postizas puestas. No olvides que siempre debes tener los cuidados suficientes para tu rostro y cuerpo; al aplicar las pestañas postizas debes lavarte las manos para no provocar alguna infección en tus ojos.
Si estás pensando en una aplicación de pestañas por un profesional, existen muchas estéticas o centros de belleza donde te pueden ayudar. Si vives en el DF o Estado de México, ingresa al Directorio SuperMujer para encontrar al especialista más cercano a tu casa u oficina.