En la primera
semana de embarazo, el óvulo
fertilizado desciende por las trompas de Falopio y llega hasta el útero, su refugio en los próximos 9 meses.
En la segunda semana se empieza a formar la
placenta, el sistema de apoyo vital del embrión. Establece conexiones con el torrente sanguíneo de la madre, de la cual transfiere oxigeno y nutrientes al bebé en formación. También conectándose con el torrente sanguíneo del bebé del cual elimina los desechos y los transfiere a la sangre de la madre para que sus
riñones los eliminen.
Se producen las primeras células nerviosas que constituirían el cerebro y la espina dorsal
Te recomendamos que en las dos primeras semanas, visites a tu
ginecólogo para informarte sobre los riesgos de las enfermedades genéticas, los riesgos ambientales y los cambios de estilo de vida necesarios para asegurar un embarazo y un bebe saludables.
A las tres semanas el
corazón del bebe es de un tamaño de una semilla y comienza a latir de una manera caótica. Cuando el sistema nervioso esté más desarrollado, inducirá un ritmo constante a razón de 80 veces por minuto y 120 latidos por minuto en los bebes para que pueda ser distribuido el
alimento y el oxigeno para poder crecer.
En esta semana una prueba de embarazo es casi tan confíale como una de orina o de sangre, sus resultandos son inmediatos, Te recomendamos leer las instrucciones con precisión y asegúrate de que todos los materiales que utilizas son limpios.
A las cuatro semanas ya que el huevo es fertilizado, se esconde en el revestimiento del útero y a esto se le denomina implantación.