L
os siguientes son los hábitos más nocivos durante el embarazo, si tienes alguno o los tienes todos, despídete cuanto antes y evitarás riesgos al concebir. Debes recordar que un bebé en formación recibe todo lo necesario para vivir y desarrollarse a través de la placenta y el cordón umbilical. La mayor parte de las sustancias le llegan procedentes de la circulación materna, y las tóxicas no son la excepción.
TabaquismoEl tabaco tiene un efecto muy negativo sobre el sistema reproductor femenino y ha sido asociado con la infertilidad y la menopausia prematura. Fumar puede retrasar tu proyecto de quedar embarazada, además de los efectos adversos que este hábito ocasiona en el embrión recién fecundado, retardando su crecimiento (que a la larga desemboca en bajo peso al nacer) y un mayor riesgo de muerte perinatal.
Gracias a los avances científicos y tecnológicos hoy podemos prevenir la mayoría de las posibles complicaciones y favorecer el óptimo desarrollo del bebé que tanto deseas
No existe relación con malformaciones congénitas, excepto quizá un ligero aumento de hendiduras del labio o paladar. Datos recientes revelan un discreto aumento del riesgo de cardiopatía congénita.
Alcoholismo
El consumo habitual de alcohol es capaz de producir efectos adversos en el recién nacido, como el síndrome alcohólico-fetal, caracterizado por retraso de crecimiento, anomalías en el desarrollo craneo-facial y alteraciones del sistema nervioso central.
Las primeras 4 semanas son las más críticas para el desarrollo de un bebé. Ya que estás próxima a embarazarte, deja de beber, porque el alcohol podría afectar en un grado incierto a tu bebé desde el primer momento de su desarrollo.
Drogadicción y automedicación
En artículos anteriores publicados en DulceSofía se han mencionado las consecuecias desvastadoras para el bebé por el consumo de drogas. De ser el caso, debes suspender el uso de todo tipo de drogas mínimo desde un mes antes de buscar el embarazo para que garantices que tu organismo las deseche antes de producirse la gestación .
Por otro lado, si se trata de medicamentos para tratar algún padecimiento crónico, consulta con tu médico las versiones más inofensivas.
Si estás pensando en ser mamá, toma nota de lo anterior y reflexiona: ¿estoy preparada para embarazarme? ¿cuáles son mis malos hábitos?
No olvides que la salud de tu futuro hijo está de por medio. Prepárate, ejercítate, aliméntate adecuadamente y has de tu embarazo una gran experiencia.
Fuente: IMSS y Clínica Universidad de Navarra