Constantemente, me pregunto por qué los trámites de adopción son tan lentos y engorrosos.
Considero que adoptar es una enorme muestra de amor y de entrega. Dar la bienvenida a la familia a un pequeño, sentirlo propio desde el corazón y cuidarlo todos los días de su vida debe ser uno de los actos más altruistas que existen.
Pero, por un lado, hay muchos niños que desean y se merecen tener una familia que los cuide y los proteja, además de darle lo básico a lo que tienen derecho: amor, alimentación, educación, salud y una sensación de seguridad que les permita convertirse en adultos plenos.
Por otro lado, hay muchas parejas (con o sin hijos) que tienen el deseo o la necesidad de acoger en sus vidas a un niño para criarlo y para brindarle lo mejor.
¿Por qué resulta tan difícil hacer que estas dos partes se unan, satisfactoriamente?
Son demasiados los niños que pasan años de su vida en hogares (anteriormente llamados orfanatos), esperando ser adoptados, mientras las leyes deciden qué pasos seguir con ellos, en vez de tener en cuenta lo que es más provechoso para ellos y agilizar los trámites para que, después de la dureza del destino que les tocó vivir, puedan ser protagonistas de un final feliz.
También son demasiados los padres que ven frustrados sus sueños, debido a la gran cantidad de trámites y de tiempo que esto insume, a las leyes que no los acompañan y a todo el sistema de adopciones “paralelo” que intenta adjudicarle un valor monetario a la vida de un bebé.
En porcentajes, son pocos quienes ven coronado su esfuerzo. Es muy triste ver cómo los sueños de ambas partes se diluyen, al esperar lo que parecería ser un milagro, en vano.
Puntualmente en Argentina, en estos momentos se está hablando acerca de la modificación de la ley de adopción. Ojalá quienes tienen en sus manos las herramientas para forjar un futuro mucho más dichoso, para miles de chicos y de adultos que esperan formar una familia con ansias, las usen basándose en el bienestar de las partes involucradas.
¿Cuál es tu punto de vista?
Escrito por: Merlina Meiler
