La actividad de pilates tiene cada día más seguidoras gracias a los múltiples beneficios que nota la persona que lo practica. Según el propio Pilates, en 10 sesiones sentirás la diferencia y en 30 sesiones tu cuerpo cambiará. Lo ideal es que puedas practicarlo un par de veces a la semana, aunque no tiene límite, eso sí, siempre y cuando lo hagas bien. Sus beneficios son:
- Te ayuda a conseguir un buen tono muscular fortaleciendo y tonificando el cuerpo sin aumentar el volumen muscular del mismo, lo que ayuda a estilizar tu figura y lograr el ansiado vientre plano.
- Aumenta tu flexibilidad, agilidad y sentido del equilibrio además de mejorar la coordinación de movimientos.
- Mejora la alineación postural y te corrige los hábitos posturales incorrectos que hayas podido adquirir por culpa de tu trabajo o porque simplemente tus posturas en diversas actividades no son las adecuadas.
- Permite prevenir y rehabilitar lesiones del sistema músculo-esquelético, ya sean nuevas o lleves con ellas un tiempo.
- Gracias a la respiración y concentración que consigues, llegas a un estado de relajación global que te permite eliminar el estrés y las tensiones musculares y rigidez.
- Aumenta la autoestima y el conocimiento del propio cuerpo gracias a la integración cuerpo-mente, logrando con ello un bienestar no solo físico sino también mental, lo que te ayuda a cambiar la forma en la que te relacionas con tu cuerpo y afrontas la vida.
- Te aporta gran vitalidad y fuerza, permitiendo minimizar el esfuerzo para realizar las tareas cotidianas más pesadas o cualquier otro tipo de deporte que requiera un gran esfuerzo físico o mental.
Aunque parezca únicamente una técnica de relajación, no cabe duda de que el pilates puede influir enormemente en la vida de quien lo practica y que conseguirá grandes cambios tanto físicos como mentales si establece una pauta de ejercicios adecuada.
Por: Marian Otero.
