S
u Santidad Bhakti Tirtha Swami nació como John E. Favors en una familia piadosa, respetuosa de Dios, desde niño su madre le enseñó la importancia de la vida espiritual. Como niño evangelista él aparecía regularmente en televisión. En su juventud fue líder en el movimiento de Derechos Civiles del Dr. Luther King, Jr. En la Universidad de Princeton fue presidente del Consejo estudiantil y también sirvió como Presidente de la Coalición del Tercer Mundo. Aunque su grado académico principal es en Psicología, él recibió honores en muchos otros campos, incluyendo la Política, Estudios Africanos, Indología y Derecho Internacional.Antes de conocer a Su Santidad Bhakti Tirtha Swami, había leído reportes de él sobre sus viajes y su forma de predicar, fue inspirador desde el principio; ¡era capaz de dirigirse a un grupo de cristianos citando con erudición la biblia, terminar y dar una clase de filosofía védica y después dar una conferencia a público New Age!. En todo momento a pesar de que se adaptaba al contexto del público, la base de sus palabras siempre era la misma: El amor a Dios, y él era claramente el ejemplo de amor en todo momento.
En su trayectoria como devoto de Dios, sirvió de coordinador auxiliar para programas de reforma penal en el Estado de Nueva Jersey, en la oficina de Defensoría Pública, y como Director de varias clínicas de abuso de drogas en los Estados Unidos. Además, él fue consultor especial para los servicios de pruebas educativas en los E.U.A. Administró campañas políticas. Su Santidad Bhakti Tirtha Swami ganó reconocimiento internacional particularmente por su sobresaliente trabajo con los eruditos de los países anteriormente comunistas de Europa Oriental.
Tenía una gran habilidad para relacionar un campo de conocimiento con otro, sin tergiversar nada, llamando la atención de estudiosos de determinadas áreas, uniéndolos a través de sus enseñanzas.
Como único Guru Vaishnava Afro-Americano en el mundo, Su Santidad Bhakti Tirtha Swami examinó directamente proyectos en los Estados Unidos (particularmente en Washington DC, Potomac, Maryland, Detroit, Pensilvania, Virginia del Oeste), África del Oeste, Sudáfrica, Suiza, y Francia. Él también sirvió como Director de la Confederación Estadounidense Vaishnava de Colegios y Escuelas.
Maharaja tenía un enorme carisma, debido a su amor profundo por la gente. Lo conocí bailando, en un festival milenario de la India, llamado Ratha Yatra (Festival de los Carruajes Gigantes). Llevaba poco tiempo leyendo libros sobre filosofía védica, e intentando practicar bhakti yoga (el yoga de la devoción), cambiando de hábitos y tomando nueva asociación. Nunca me imaginé qué tanto me adentraría en este conocimiento.
Contacté a sus discípulos, ya que como maestro espiritual, viajaba alrededor del mundo, daba iniciaciones espirituales, en las cuales uno se comprometía con votos para empezar su vida espiritual y él otorgaba un nuevo nombre. En febrero del 2003 tuve la fortuna de ser de las últimas discípulas que él iniciaría en persona, pues para el 2005 dejaría de estar físicamente con nosotros. A pesar de ser muy sonriente y entusiasta para la vida espiritual, no dejaba de ser serio en sus votos y en motivarnos en serlo también, muchos se sentían atraídos hacia su baile y su canto (muy popular alrededor del mundo), que podía durar horas, la mayoría de sus seguidores, desconocía el hecho, de que quizás no hubiera dormido o comido antes del baile, en varios casos, venía de viajar y predicar intensamente.
Él dijo en varias ocasiones, que quería que fuéramos líderes, que tomáramos responsabilidades ante la comunidad, tal como nos enseñó con su ejemploEn sus últimas cartas, decía que aunque muchos no pudieran tomar iniciación con él, podrían seguir relacionándose por medio de sus enseñanzas y con sus libros. Como almas espirituales podríamos verlo en un futuro sin que esta conexión desapareciera. Él dijo en varias ocasiones, que quería que fuéramos líderes, que tomáramos responsabilidades ante la comunidad, tal como nos enseñó con su ejemplo.
En los Estados Unidos, Su Santidad Bhakti Tirtha Swami fue fundador y director del Instituto de Tecnología Espiritual Aplicada (IFAST) http://www.ifast.net/, Director del Comité Internacional para el Desarrollo Espiritual Urbano y uno de los coordinadores Internacionales del Séptimo Congreso Africano PAN. Reflexionando en su amplia gama de intereses, él también fue miembro del Instituto de Ciencias Neoéticas, del Centro para la información de Defensa, la Asociación de las Naciones Unidas para la América, la Fundación de Paz Nacional, la Sociedad Mundial Futura y del Foro Global de Lideres Espirituales y Parlamentarios.
Como especialista en Relaciones Internacionales y Resolución de Conflictos, Su Santidad Bhakti Tirtha Swami viajó constantemente alrededor del mundo y se volvió consultor espiritual para muchos miembros de alta jerarquía de las Naciones Unidas, para diversas Celebridades y para varios jefes, reyes y Cortes de Justicia de alto rango. En 1990 fue coronado como un gran Jefe en Warri, Nigeria en reconocimiento por su trabajo sobresaliente en África y el mundo. En años recientes se encontró varias veces con el antes Presidente Nelson Mandela de Sudáfrica, para compartir estrategias y visiones de acción para la paz mundial.
Además, fomentó la autosuficiencia mediante el desarrollo de escuelas, clínicas, proyectos de granjas e industrias de campo. Condujo seminarios y talleres sobre el liderazgo como principios centrados, el desarrollo espiritual, relaciones interpersonales, estrés y administración del tiempo, así como otros temas similares. El también fue reconocido ampliamente como un participante capacitado en la resolución de conflictos globales.
Intercambié pocas palabras con Su Santidad, sin embargo, mi relación se ha hecho más cercana después de su partida. Gracias a un astrólogo, en el 2005 decidí estudiar psicología, quería servir a mi maestro espiritual a través de esta profesión y seguir su ejemplo, su habilidad para integrar el conocimiento espiritual en todo lo que hacía, es lo que deseo seguir en mi práctica profesional y personal. Su Santidad cambió mi vida, mejor dicho, me dio verdadera vida y quiero ocuparla para servir.
Escrito por: Ananda Sannyasi S. González Cruz
Psicóloga.