Esta receta es una de las más populares y deliciosas. Es ideal para ocasiones especiales o para cuando quieras sorprender a tu familia. Además, por su variedad de ingredientes, es una comida bastante completa para cualquier día.
Ingredientes
- 12 placas de canelones precocidos
- 200 g de carne de ternera picada
- 200 g de carne de cerdo picada
- 1 cebolla mediana
- 2 cucharadas soperas de paté de hígado de cerdo
- Medio vasito de vino blanco
- 150 g de champiñones
- 1 calabacita
- 1 berenjena
- Sal y pimienta al gusto
Para la bechamel:
- Medio litro de leche
- 4 cucharadas de aceite
- Media cebolla
- 2 cucharadas soperas de harina
- Sal, pimienta y nuez moscada
Para la cobertura:
- 150 g de queso parmesano
Preparación
Te recomendamos utilizar canelones precocidos, ya que los puedes dejar cocinándose en lo que preparas el relleno.
Para el relleno se pone a calentar un poco de aceite de oliva en una sartén grande para freír un poco la cebolla cortada en trocitos pequeños. Pica las verduras.
Añade los champiñones a la sartén, y después se hace lo mismo con la berenjena y la calabacita.
Cuando se ha hecho el sofrito de las verduras se añade la carne picada, y se deja cocinar unos minutos a fuego vivo, después se añade el vasito de vino y por último el paté. Se deja en el fuego hasta que la carne esté bien rehogada, se salpimenta y ya está lista para rellenar los canelones.
Para rellenar los canelones, se van sacando con cuidado del agua de uno en uno, y se ponen sobre un trapo de cocina para secarlos un poco. Se les opone una cucharada del relleno, se enrollan y se van dejando en una fuente de horno untada con mantequilla.
Cuando están todos rellenos, se hace una bechamel ligera: Se pone a calentar el aceite y se fríe media cebolla cortada, sólo para aromatizar el aceite. Cuando está dorada, se retira y se pone la harina, se tuesta un poco y se añade la leche, la sal y la nuez moscada, y se deja en el fuego, moviendo con cuchara de palo hasta que rompe a hervir.
Se cubren los canelones con la salsa bechamel, se rocían con el queso rallado y se gratinan hasta que la superficie está dorada. Están listos para servirse.
Fuente: Las Recetas de Mamá