Cascabeles es un gato grande, grande, esponjado de color naranja, de largos bigotes y bastante viejo. Cascabeles vive con mi abuela y la acompaña, mientras, teje, lee, ve televisión, cocina o está en el jardín.
A veces me quedo con mi abuela los fines de semana y me la paso muy bien. Cerca de su casa hay un hermoso parque; ahí corro, juego pelota, me subo a los juegos, llevo mis carritos y mis aviones.
Me gusta caminar con la abuela por las calles cercanas a su casa, me gustan las fuentes, así que me lleva a verlas; me encanta ver como corre el agua, las hay de formas diferentes: con ranas, estrellas, soles, pájaros, cantaros, tortugas, en fin.
Cascabeles se queda en casa, pues está tan viejo que le cuesta trabajo caminar. Antes de dormir la abuela me cuenta historias que hacen soñar.
No puedo dormir. Me vuelvo de un lado al otro. Hace mucho calor. Mamá dejó la ventana ligeramente abierta.
Si miro al techo veo brillar las estrellas fosforescentes que mamá ha pegado, como una extensión del cielo dentro de mi cuarto.
Cierro mis ojitos. Para ver si así me duermo, y sueño.
¿Qué es lo que oigo?
El sonar de unos cascabeles… ¿cascabeles me digo? Imposible.
Temo abrir mis ojos. Pero los sigo oyendo. Los cascabeles caminan…
De pronto siento como si algo se acomoda en los pies de mi cama, algo esponjado y caliente.
Siento más calor…
Pero, no me atrevo a abrir los ojos. Tampoco me atrevo a llamar a mamá. Se bien lo que dirá: que no hay nada, que es mi imaginación.
Y es que a ella no le gusta que la abuela me cuente historias, pues dice que me emocionan tanto, que me cuesta trabajo dormir, imaginando…imaginando. Pero a mí me encanta que la abuela me las cuente.
El calor es más fuerte. Y…es que no ha llovido. La abuela dice que la Tierra está enojada y el Cielo no le hace caso.
¡Cascabeles otra vez!
Aprieto los ojos, y me digo que tengo que ver, tengo que ser valiente. Los voy abriendo muy despacito… No puede ser. Un enorme gato. Me tallo los ojos.
Sí, es un enorme gato anaranjado. Las luces de las estrellas brillan sobre su pelo. Si mamá se da cuenta empezará a estornudar, y es que a ella los pelos de gato le hacen cosquillas en la nariz.
Pero ¿cómo entró?
La abuela vive lejos de nosotros, para ir a su casa lo hacemos en coche. ¿Pero como llegó Cascabeles hasta aquí?
Cascabeles es el gato de mi abuela, ella dice que están igual de viejos. La abuela debe estar preocupada de no ver a Cascabeles, pensará que algo le pasó. La pobre no podrá dormir si él, Cascabeles es la compañía de la abuela. Cuando la visito, Cascabeles siempre está con nosotros.
Mamá dice que es un gato viejo y consentido. La abuela lo ama mucho, pero no tanto como a mí. Seguramente Cascabeles vino hoy a acompañarme, mañana de lo devolveré a la abuela.
Qué sueño tengo. Gracias por tu compañía Cascabeles.
Buenas noches.
Historia inspirada en Greto, el gato de Elisa, dedicada a mis adorados Manuel y Valentina.
Con amor, abu Becky.
Escrito por: Rebeca Harfuch