Cuando se trata de perder peso, no todo son lechugas. Lo cierto es que restringirnos de ciertas cosas no siempre es la mejor opción, especialmente cuando hay cosas deliciosas pueden ayudarnos a perder peso; claro, siempre y cuando se consuman de forma moderada.
El chocolate es uno de esos antojos que solemos dejar de lado, pero si elegimos bien puede ser nuestro aliado. Diversos estudios señalan que el chocolate oscuro ayuda a quemar calorías y otro estudio sugiere que desayunar chocolate puede ayudar a bajar de peso.
Las cerezas son una botana ideal, tienen pocas calorías –siempre y cuando no sean en almíbar– y tienen fibra que nos ayuda a sentir satisfechos. Pero además de esto, investigadores chinos encontraron que un compuesto de la cereza ayuda a la eliminación de grasa en el abdomen.
Las palomitas son otra opción excelente, de preferencia si son caseras, pues contienen menos grasa y sal que las de microondas, y no contienen conservadores. Las palomitas son ricas en fibra, por lo que son saciantes y ayudan al metabolismo. Eso sí, la clave es no excederse por lo que conviene compartirlas.
El alcohol suele ser otro enemigo de la dieta, pero una copa de vino puede disminuir las posibilidades de sufrir obesidad; así lo señalan científicos de la Universidad de Harvard. Mientras que un estudio, de la Universidad Purdue, señala que el vino contiene una sustancia que bloquea el almacenamiento de grasa y facilita su eliminación. En combinación con una alimentación balanceada, el vino puede ayudarnos a alcanzar nuestro peso ideal.
Alimentarnos sanamente no tiene por qué ser una tortura, contar con alimentos que nos gusten y nos ayuden a mantenernos en nuestro objetivo es mucho más efectivo que eliminar grupos de alimentos. Una dieta balanceada no tiene por qué ser limitada, incluir en nuestra dieta estas opciones u otras en cantidades moderadas, puede dar mejores resultados.
Escrito por: Elena Pedrozo