Nuestra habitación es en donde recurrimos cuando queremos relajarnos y descansar de nuestros labores diarios, es por ello que es importante escoger un color que no ayude a sentir esta paz y tranquilidad en nuestro espacio.
Los colores tienen mucha influencia en nuestro humor y carácter es por ello que hay que elegir un color que nos cree una balanza en nuestro interior. En realidad no es complicado sólo hay que identificar, nuestro carácter, estilo y momento emocional en el que nos encontremos.
También no solo es la pared y la pintura, también hay que ver que al mezclarlos con nuestros muebles, accesorios y pertenencias, para que no se manifieste un desequilibrio visual.
Ahora si en verdad te quieres relajar puedes recurrir a los colores neutros, que son: tonos crema o blanco en todas su variedades. Otra alternativa para conseguir calma, son los colores fríos, como el azul, verde o lavanda, además de darte una atmosfera de relajamiento también te dará la sensación de que la habitación es mucho más grande.
Para poder decidir qué color va bien puedes tomar 3 muestras y llevarlas a casa, verlas fijamente, cerrar los ojos y visualizar tu entorno y se sientes lo que buscabas es el ideal. Ahora si te gustaron dos colores pues hacer combinaciones dentro del dormitorio dándole detalles de color a muros, columnas o franjas. Recuerda que tienes que checar los accesorios que también sean neutros en cojines, almohadas, sabanas etc., para que haya un contraste y salga la paz en tu habitación.
Un tip que puede ser de mucha ayuda para nuestro bolsillo, es que al lugar en donde compraras tu pintura y pidas tres muestras de los colores que te gustaron , pasarlas por un cartón, esperar varios días para ver cómo cambian con la luz y cuando se secan.
