Restringirnos de ciertos alimentos parece ser la estrategia más recurrida para perder de peso; sin embargo, un estudio de la Universidad de Tel Aviv señala que más que impedirnos comer ciertas cosas, tal vez la clave esté en el momento del día en que lo comemos.
El estudio señala que desayunar chocolate u otros alimentos dulces por la mañana, puede ayudar a bajar de peso al complementarse con una alimentación balanceada. Podemos ser más indulgentes para el desayuno pues nuestro metabolismo está más activo y al cubrir estos antojos durante la mañana, es menos probable que tengamos más antojos durante el día.
El experimento, que siguió a doscientos hombres y mujeres con obesidad que debían seguir un régimen de alimentación. Aquellos que incluyeron chocolates y galletas en el desayuno, bajaron más de peso e incluso mantuvieron la pérdida. Mientras que otros estudios sugieren que prohibir un alimento, solo aumenta el deseo de comerlo, por lo que saber que no lo tenemos prohibido también tiene un impacto psicológico positivo en la dieta.
Es importante considerar que se trata de balance; si desayunamos cosas dulces, el resto de nuestra alimentación durante el día deberá servir de balance a esto y acorde a la cantidad de actividad física que realizamos. Recuerda que el sobrepeso se debe a que estamos consumiendo más energía de la que necesitamos, por lo que nuestro cuerpo la almacena en forma de grasa, por eso es necesario ser consciente de lo que comemos y en qué momento del día lo hacemos.
Escrito por: Elena Pedrozo
