Comer en cantidades pequeñas durante el día es la mejor estrategia para acelerar el metabolismo y bajar de peso. No sólo eso, también te ayuda a controlar mejor lo que ingieres y a mantener el hambre a raya.
Lo más común es que hagamos tres comidas al día, lo cual no está mal, sin embargo, el cuerpo tiende a responder mejor si comemos con mayor frecuencia en el día, pero en cantidades más reducidas. Esto es lo que se llaman mini-comidas.
Es decir, en lugar de tener tres comidas grandes al día, es mejor dividirlas para que queden entre cinco y seis mini-comidas cada tres o cuatro horas. Si cuentas calorías, divide tu ingesta diaria recomendada entre cinco o el número de mini-comidas que quieras hacer.
Pero hay que tener precaución. Si pasa mucho tiempo entre una mini-comida y otra, es fácil que comamos de más en la siguiente. La idea de hacer mini-comidas es que no darle tiempo al cuerpo de quedarse hambriento. De esta manera, se acelera el metabolismo pues el cuerpo está consumiendo calorías constantemente digiriendo y absorbiendo la comida.
Algunos tips:
Mídete con las calorías: Debes llevar la cuenta de las calorías que ingieres en cada mini-comida hasta que te acostumbres a las porciones pequeñas y se vuelva un hábito para ti comer poquito en cada una. Si no lo haces podrías comer de más sin darte cuenta.
Prefiere lo natural y sano: Las mini-comidas funcionan mejor si lo que comes consiste en alimentos saludables, de preferencia orgánicos y frescos.
Sé paciente: Aunque a ratos te parezca que comes demasiado por estar comiendo tan frecuentemente, debes darle tiempo a tu cuerpo de acostumbrarse a esta nueva forma de alimentarte.
Complementa con ejercicio: Las actividades cardiovasculares, los ejercicios de fuerza y dormir bien también son importantes para perder peso.
Escrito por: Jennifer Murray
