Que el cuidado de tu peso y la alimentación sean tu primer propósito en este inicio de año para mantener la salud. Los seres humanos en todo el mundo relacionan diferentes temporadas del año o fechas específicas con la comida y la bebida. Es parte de la esencia cultural de los pueblos el consumo de ciertos tipos de alimentos en períodos en que se marca el inicio de la cosecha o de la siembra o el cambio de ciclos astronómicos, astrológicos, entre otros.
En la recién concluida temporada decembrina, los platillos tradicionales, como bacalao y los romeritos, tuvieron un alto contenido calórico que provocan un aumento de peso. En promedio los hombres adultos suben de 2 a 3 kg, las mujeres adultas 4 y los niños 2, pero si estas personas ya tenían obesidad, la subida de peso de los hombres puede ser de 4 kg, las mujeres de 6 o más y los niños de 3 a 4 kg.
Una pérdida saludable de peso es de 1 kg por semana para el 80% del sobrepeso, y 500 g por semana para el 20% restante, por lo que el peso ganado en la temporada decembrina puede implicar 6, 8 o más semanas de hacer muy bien una dieta de reducción.
Se debe recordar que la función principal de la ingesta de alimentos es la de proveer al organismo de elementos para restaurar las estructuras de nuestro cuerpo, y junto con esos elementos, aportar las vitaminas y minerales que en cada temporada se necesiten de acuerdo con el clima que prevalezca. El placer que representa la ingesta de alimentos que por tradición se consumen debe tener una importancia secundaria.
Durante las recientes fiestas, las personas consumieron una cantidad excesiva de calorías, debido tanto a la cantidad, como a la calidad de los alimentos. El Médico Bariatra, David Montalvo Castro, Presidente del Colegio Mexicano de Bariatría (CMB), A.C., recomienda mantener un control en la cantidad de comida consumida después de las fiestas. Los platillos tradicionales derivados de la temporada decembrina, como el bacalao y los romeritos, tienen un alto contenido calórico lo que provoca una subida de peso.
“Los alimentos ingeridos durante las recién finalizadas fiestas tuvieron más calorías que los consumidos en otras épocas del año, así que si una persona comió los alimentos propios de esa época habrá ingerido una cantidad mayor de calorías de lo habitual”.
6 recomendaciones básicas y eficaces para cuidar nuestro peso
1) Cambiar de horario la comida fuerte del día en función de los compromisos sociales. Por ejemplo, si tiene una cena importante, ese día coma algo ligero a medio día, lo que podría haber sido su cena habitual, para que por la noche coma el volumen de lo que habría sido la comida fuerte del día. De este modo la cantidad total de calorías ingeridas será más cercana a la ingesta habitual.
2) Coma lentamente. Mastique al menos 20 veces cada bocado.
3) Use platos medianos o pequeños al servirse los alimentos, esto causa un estímulo visual de “plato lleno” que llega al cerebro automáticamente.
4) Reduzca en lo posible el consumo de harinas refinadas y alimentos con alto contenido de azúcar y de grasa. Evite botanear por un tiempo largo antes de comer o cenar, pues es difícil contabilizar esos alimentos y al final del día habrá comido más de lo planeado sin darse cuenta.
5) Mantenga su actividad física a pesar del clima.
6) Acuda con su bariatra de confianza.
El Presidente del CMB comenta que con los propósitos de año nuevo, muchas personas deciden bajar de peso. “Por lo general los pacientes inician la dieta de reducción el 6 de enero, después de haber comido la “Rosca de Reyes”, pero muchos rompen la dieta el 2 de febrero con los tamales por el día de “la Candelaria”, después de esa fecha se portan bien hasta que llega el Carnaval o la Semana Santa, o alguna otra festividad”.
Resalta que “el mejor momento para iniciar una dieta de reducción puede ser cualquier día del año, siempre y cuando el paciente haya decidido con seriedad atacar el problema del sobrepeso u obesidad. Es recomendable no dejar pasar mucho tiempo para perder el peso ganado en esta temporada. Es fácil acostumbrarse a su nuevo aspecto o a su nueva talla y si el plan de reducción lo dejamos para el verano o para meses más tarde, seguramente para ese momento se habrán acumulado varios kilos más. Es más fácil perder 5 o 6 kilos que 12 o 15 o 20. Actúe pronto y resuélvalo cuando el problema es pequeño."
Acérquese a su médico bariatra, es el profesional de la medicina mejor preparado para ayudarle a resolver el problema”, finaliza.