Un cinturón es más que un simple accesorio. Tiene que sujetar el pantalón, realzar la figura y destacar la ropa. Sigue estos consejos de estilista con el fin de elegir el cinturón que te conviene.
Para llevar bien un cinturón hay que elegir siempre un cinturón de tu talla -mide tu cintura antes en una tabla de medidas correspondiente. Adapta tu cinturón a tu morfología y a tu corpulencia. No se lleva de la misma manera según se tengan unos kilos de más o si, por el contrario, la cintura no es muy pronunciada.
Procura enterarte del material del cinturón antes de comprarlo. Si te gusta mucho un modelo muy original, hazte las siguientes preguntas: ¿podrás llevarlo con todo y durante cuánto tiempo? Si es un capricho, o sólo es un cinturón de fantasía barato.
Elegir el cinturón según la morfología
> Eres andrógena.
Se trata de feminizar tu silueta y de remarcar tu cintura. Ponte un cinturón más bien ancho y vistoso. Intenta adaptarlo a toda tu ropa. Da preferencia a las faldas y pantalones de talle alto para destacar tus formas rodeándolas bien al nivel de la cintura.
> Eres bajita.
Se trata de alargar tu figura con el refuerzo de accesorios. No se te ocurra llevar un cinturón demasiado ancho o espeso ya que correrías el riesgo de parecer aún más pequeña en lugar de más alta. Ponte mejor un cinturón fino de cuero, combinado con un bonito par de zapatos de tacón.
> Tienes un pecho generoso, muslos y una cintura ancha.
Tienes una verdadera silueta de mujer, que hace fantasear pero que a veces puede acomplejarte. Se trata entonces de armonizar la figura evitando el efecto “botella”. Ensalza tus caderas redondas dejando tu cinturón un poco suelto justo por encima de tus nalgas.