Cuando tenemos que elegir un vestido de fiesta, hay tantas opciones que no sabemos por dónde empezar. Un buen punto de partida es decidir si queremos llamar la atención por elegantes, por llamativas o por originales.
Considera el diseño y el color, que vaya de acuerdo a la forma de tu cuerpo y que te quede bien ajustado, ni muy grande ni muy chico.
Vestirse es todo un arte y no a todas se les da. Si quieres destacar en la fiesta, prefiere los colores brillantes y vibrantes, que además vayan bien con tu tono de piel.
No olvides tomar en cuenta el clima y las condiciones en las que será la fiesta. Si es de noche, los vestidos largos son la opción más elegante. Si es de día, puedes optar por algo más corto.
Si es en salón puedes buscar telas llamativas y acompañarla con una chalina sencilla. Si es en jardín, evita los tacones muy delgados, pues en el pasto son muy incómodos. Recuerda llevar siempre algo con que cubrirte del viento o la lluvia (una chalina más gruesa o un abrigo).
Lo más importante es que te sientas linda y, sobre todo, cómoda con lo que te pongas. Es una noche especial y seguramente no quieres pasarla pensando en lo mucho que te lastiman los zapatos o en lo apretado que está el vestido. Disfruta cada momento y sonríe. No hay nada que te haga verte más hermosa.
Escrito por: Ashu Charu
