Ser madre, ama de casa y mujer trabajadora no es tarea fácil. Y aún predomina el número de mujeres que trabaja y hace las tareas del hogar sin ayuda de los demás miembros de la familia. Por lo que es indispensable poner empeño en inculcar la igualdad desde pequeños, ya que lo que aprendamos en la infancia se convertirá en valores que nos guiarán en la edad adulta.
Para incluir a nuestros hijos en las tareas del hogar debemos asignarles una rutina diaria de ayudar en las cosas de casa, desde acciones tan simples como recoger el plato y ponerlo en la cocina, a limpiar la mesa o colocar las cosas que han desordenado. Esto les hará más responsables y autónomos.
No todos los niños son fáciles de convencer a la hora de hacer estas tareas. Si te encuentras con problemas al intentar que tus hijos ayuden, puedes utilizar una técnica que lo hará más fácil:
• Incentivos: explícale que toda buena acción en casa tiene un premio o recompensa. En este caso, aquellos que cumplan con las tareas asignadas (recoger la mesa, tirar ka basura, ponerse la pijama y lavarse los dientes cuando toca, etc) se les dará un premio, algo así como, su comida favorita, más tiempo para jugar, ver caricaturas….
De esta manera lo harán con gusto y poco a poco se irán acostumbrando a ayudar en casa, viéndolo como algo normal.
• Sanción: Esto es que si no hace las tareas encomendadas recibirá una amonestación. Este método es efectivo, pero es necesario que el niño vaya comprendiendo el valor de lo que está haciendo para que se le inculque de cara al futuro.
No dejes todas las actividades para ti, puedes delegar responsabilidades a tus hijos, y hacerte la vida más fácil, además de que les harás un bien.